jueves, 28 de junio de 2012

martes, 12 de junio de 2012

Se consuma el engaño

Rescate: se consuma el engaño

JUAN TORRES LÓPEZ MADRID 10/06/2012 13:21 Actualizado: 10/06/2012 21:14

Primero los gobiernos les crearon las condiciones para que financiaran una burbuja de crédito sin precedentes y con la que han ganado docenas de miles de millones de euros. Dictaron leyes de suelo para que los promotores les pidieran préstamos que financiaran construcciones en todas las esquinas de España, que irían quedándose vacías y sin vender cada vez en mayor número. Aumentaron las facilidades fiscales para promover las ventas y desincentivaron el alquiler y el consumo colectivo de servicios de ocio o residencia.

Solo de 2000 a 2007, los bancos multiplicaron el crédito total destinado a la actividad productiva por 3,1, el dirigido a la industria por 1,8, el de la construcción por 3,6 y por 9 el dirigido a la actividad inmobiliaria. Y eso que cada vez disponían de menos depósitos para generarlo: en 2000 la banca española recibía 1,43 euros en depósitos por cada euro que concedía a crédito, mientras que en 2007 solo 0,76 euros.

No contentos con los beneficios que les daba el negocio inmobiliario que condenaba al monocultivo a la economía nacional, impusieron políticas de bajos ingresos y recortes salariales para que las familias y pequeños empresarios vivieran en el filo de la navaja y tuvieran que endeudarse hasta las cejas.
Pero no contentos con obtener beneficios normales, los bancos utilizaron a sus tasadores para aumentar artificialmente los activos sobre los cuales iban a dar créditos, para así generar más deuda y cobrar comisiones más suculentas y recurrieron a todo tipo de prácticas comerciales predatorias para fomentar el consumo: manejaban a su antojo los índices de referencia, incluían la abusiva cláusula que autoriza al banco a vender el piso en subasta notarial si se produce el impago de la deuda, reclamaban importes elevadísimos por cuentas que creían canceladas, cobraban comisiones leoninas (más que en cualquier otro lugar de Europa) por cualquier cosa, giraban una y otra vez un recibo inatendido por el cliente generando múltiples gastos de reclamación por una misma deuda, embargaban saldos en cuentas corrientes sin respetar lo establecido en la ley... hasta cuatro folios me ocupa el listado de malas prácticas que han recopilado las asociaciones de usuarios, es imposible consignarlas todas aquí. Y eso, por no hablar de las estafas estrella, que han podido suponer un auténtico robo de entre 12.000 y 15.000 millones de euros, si no más, mediante las participaciones preferentes, las cláusulas suelo, etc.

Mientras sucedía todo esto, las autoridades dejaron hacer, consintieron las tropelías bancarias y permitieron que se inflase la burbuja sin cesar, haciendo oídos sordos a todas las advertencias.
El actual Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, decía en 2003: "no existe una 'burbuja inmobiliaria' (...) el concepto de burbuja inmobiliaria es una especulación de la oposición que habla insensatamente de la economía de ladrillo y olvida que la construcción es un sector fundamental para la economía del país y en el que trabajan cerca de un millón de personas" (El Mundo 2  de octubre de 2003). Y el más tarde Ministro de Economía, Pedro Solbes, afirmaría que quienes auguraban el riesgo de recesión por esa causa "no saben nada de economía" (El País, 11 de febrero de 2008).

Los dirigentes de uno y otro partido negaban lo que hiciera falta, por muy evidente que fuese para el resto de los españoles, con tal de dejar que los banqueros y los grandes empresarios de la construcción literalmente se forraran a costa de todos los españoles.

El gobernador del Banco de España que había colocado el PP, Caruana, se pasaba por el arco del triunfo la denuncia de sus inspectores que en 2006 le señalaban formalmente que no se hacía nada frente a un endeudamiento creciente y muy peligroso de la banca española. Pero eso sí, no había declaración suya o más tarde de su sucesor, el socialista Férnandez, en la que no reclamasen moderación salarial y recortes de gasto social.

Pero gracias a todo ello, los bancos españoles se convirtieron en los más rentables del universo, justo, eso sí, en la misma medida en que situaban a nuestra economía entre las más vulnerables.
Cuando estalló la burbuja y ya no se iba a poder disimular lo que había pasado, el inmenso negocio que los bancos habían hecho a costa de la deuda, todos consintieron en disimular.
Permitieron que los bancos declarasen en balance los activos dañados a precios de adquisición siendo cómplices así de un engaño descomunal que hirió de muerte la credibilidad de nuestra economía porque, por mucho que Zapatero dijese en septiembre de 2008 -como le dictaban Botín y compañía- que el sistema financiero español era "el más sólido del mundo", los inversores y prestamistas internacionales sabían lo que de verdad había hecho la banca española.
Los dos grandes partidos, a los que se  suman los de los nacionalistas de derechas de Cataluña y el País Vasco, colocaron en las cajas de ahorros a sus amigos y militantes y crearon una red de oligarquías provinciales que alentó la especulación, extendió la corrupción y que comenzó a llevar al desastre a la gran  mayoría de las entidades, al convertirlas en clones de los bancos privados, sin tener capacidad real ni naturaleza legal para serlo.

Y para facilitar la recuperación de los bancos mas grandes y dejarles a ellos todo el mercado consensuaron la ley de cajas que las llevaba a su bancarización forzada, para provocar cuanto antes su caída y el reforzamiento por esa vía de los bancos más grandes.
Claro que, a cambio, esos mismos partidos han recibido cientos de millones de préstamos para ir ganando las elecciones, ahora uno luego otro, que no devuelven, y han podido colocar en sus consejos de administración, o en los de empresas participadas, a docenas de ex dirigentes o socios.
Luego, cuando el sistema saltaba por los aires porque a los alemanes les consumía el ansia de cobrar los préstamos que con la misma compulsión habían dado a los bancos españoles, todos se concitaron para negar que iban a pedir un rescate. Diez días hace que lo negaba rotundo el presidente Rajoy: "no va a haber ningún rescate de la banca española" (EFE 28 de mayo).

Y cuando lo han pedido, niegan lo que efectivamente han pedido: 100.000 millones de euros para entregar a la banca y que vamos a pagar todos los españoles. Niegan que vaya a tener efecto sobre el déficit y la prima de riesgo, cuando será el Estado quien tenga que devolverlo (¿cómo lo harían unas entidades que se capitalizan precisamente porque no tienen dinero?) y tratan de hacer creer que es algo positivo y una ayuda generosa: "Las noticias que traemos hoy son positivas", dijo el Ministro de Guindos cuando empezaba la rueda de prensa que dio ayer para anunciar el rescate.
Nos han engañado a todos cuando dicen que van a rescatar a España cuando lo que van a hacer es hundirla para años. Nos han engañado los bancos, nos han engañado los gobiernos del PSOE y del PP. Nos han engañado los dirigentes europeos que están borrachos de ideología neoliberal y no se dan cuenta de que las medidas que toman llevan al desastre a los países que las aplican (¿o acaso es que está mejor la economía de Portugal, por no hablar de los ciudadanos portugueses, desde que fue "rescatada"?). Nos ha engañado el Fondo Monetario que se ha sacado de la manga un informe deprisa y corriendo solo para justificar la decisión ya tomada y en el que cifra las necesidades de financiación de la banca española en una horquilla que sitúa, nada más y nada menos, que entre 45.000 millones y 119.000 millones de euro. ¿En qué quedamos?

Y nos engañarán esta tarde el presidente Rajoy y el Príncipe Felipe si es que definitivamente se han ido a ver el partido de fútbol cuando griten ¡España, España!, porque lo que están demostrando es lo contrario: España, los españoles de abajo, les importamos un pepino. Ellos y el resto de los políticos que han permitido lo que acabo de señalar, junto a los banqueros y los grandes beneficiarios de la burbuja y de la crisis, que tendrían que vivir 500 años más para disfrutar de todo lo que han ganado a costa de los españoles, son los responsables de este engaño descomunal. Hay que pedirles cuentas a todos y echarlos para siempre.

Juan Torres López, Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla

lunes, 11 de junio de 2012


La Bolsa cierra en rojo y la prima sube a 521 puntos pese al rescate bancario

El tipo del bono a 10 años sube al 6,5% ante la falta de detalles sobre la ayuda europea

El Ibex borra las ganancias de la apertura y termina el día con una caída del 0,54%

De la euforia a la decepción. El sentimiento de los mercados ha recorrido todo el arco desde la apertura hasta el cierre, en una jornada en la que han empezado a asimilar las consecuencias de los 100.000 millones que podrían llegar a la banca española gracias al rescate europeo solicitado el pasado sábado por el Gobierno español.
Tras una apertura bursátil de las que no se recuerdan, en la que el Ibex ha llegado a subir un 5,9%, las alzas se han ido moderando hasta quedar completamente borradas al cierre de la sesión, que ha terminado en 6.516,4 puntos, con un retroceso del 0,54%.
La perspectiva de un saneamiento bancario financiado con fondos europeos no ha disipado la incertidumbre que empaña el mercado de deuda soberana. El riesgo país de España, medido como el diferencial de rentabilidad que los inversores exigen a los bonos españoles a 10 años respecto a los alemanes, ha vuelto a superar los niveles del pasado viernes, antes de la petición de ayuda que se aprobó el sábado en una reunión del Eurogrupo.
La prima de riesgo llegó a caer hasta 462 puntos tras la apertura bursátil, pero poco después iniciaba un ascenso prolongado que la ha llevado hasta un máximo diario de 521 puntos básicos (520 al final del día). El tipo del bono a 10 años, que ha empezado el día en el 6,1% y ha llegado a caer al 5,9%, se situaba en ese momento en el 6,5%. El pasado 30 de mayo alcanzó el 6,7%, máximo del año.
Los bancos han vivido una apertura bursátil excepcional. Los inversores parecían celebrar el —quizás— principio del fin de la crisis del sector bancario español con los 100.000 millones de euros que Europa ha comprometido en  un préstamo que la Administración española —a través del FROB— canalizará a las entidades para sanear los deteriorados balances del 40% del sector, porción que se estima necesita una solución quirúrgica.
Pero el entusiasmo se ha ido desinflado y el final de la sesión ha sido bastante más decepcionante. Bankia, la entidad que presumiblemente necesitará la mayor inyección de capital, encabeza las subidas del sector (+1,17%), seguida de Caixabank (+0,64%), Bankinter (+0,24%), Sabadel, que cerraba sin cambios. Por el contrario, Santander (-0,31%), BBVA (-0,31%) y Popular (-1,62%) han invertido su tendencia alcista de la mañana y han terminado con pérdidas.
La ausencia de concreción de las condiciones de la ayuda solicitada por el Gobierno español y las elecciones que se celebrarán en Grecia el próximo domingo (en la práctica un plebiscito sobre la permanencia del país en la eurozona), están detrás del desmoronamiento del optimismo: "Faltan detalles. Y los primeros que hemos conocido son positivos, pero faltan cuestiones sin resolver sobre plazos, quién pone el dinero, cómo lo hace y quién supervisa", opina Jose Luis Martínez, estratega de Citi en España. "Hay mucho nerviosismo en el mercado y Grecia sigue pesando mucho", añade.
Otro factor tras la subida de la prima de riesgo es la incertidumbre sobre la prioridad de devolución  de los fondos europeos que se presten al FROB para los bancos, por delante incluso de la deuda del Tesoro. Sería este caso si los recursos se articulasen a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que entrará en vigor el 1 de julio próximo, puesto que el tratado que lo constituye estipula que será acreedor preferente, solo subordinado al Fondo Monetario Internacional (FMI). "El riesgo ahora es que toda la deuda española sea subordinada a la del MEDE", ha declarado a Bloomberg ayer Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank.
El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que será sustituido por el MEDE pero convivirá un año con él, no prevé dicha prioridad en la lista de acreedores, razón por la que el pasado fin de semana el ministro de Finanzas finlandés, Jutta Urpilainen, reclamo garantías si se usara este fondo para el rescate español.
Un portavoz del Ministerio de Finanzas alemán ha señalado que probablemente se utilice el MEDE, "una institución más eficaz" por su estructura de capital, ha declarado hoy en Berlín.
La deuda italiana, otra economía presionada por los mercados y sobre la que pesa el riesgo de contagio en caso de que la crisis española no se contenga, el diferencial respecto al bund ha llegado a situarse en 422 puntos básicos, pero luego ha emprendido una escalada hasta 473 puntos (472 al cierre).
"El problema para Italia es que, donde va España, siempre existe la percepción de que Italia podría ir detrás", ha señalado a Bloomberg Nicholas Spiro, director general de la firma de análisis de deuda soberana Spiro Sovereign Strategy. "La diferenciación en los mercados financieros es insuficiente. Ha estado y está muy claro que los parámetros económicos de España son mucho peores que los de Italia, pero ello no ha impedido el contagio". Italia prevé lograr el objetivo de déficit del 3% este año y ya registra superávit antes del servicio de la deuda, a pesar de que esta supone el 120% de su PIB. La tasa de paro italiana equivale a menos de la mitad de la española (24%) y el país alpino no sufre el estallido de una orgía inmobiliaria, por lo que su sector bancario está razonablemente saneado.
Las principales plazas europeas también han limado las ganancias de la mañana. Londres ha terminado la jornada con descenso del 0,05%, París ha cedido un 0,29% y Milán un 2,79%. Fráncfort ha conseguido finalizar en verde, con una leve subida del 0,17%.
El euro también ha experimentado similares altibajos. Por la mañana ha celebrado el rescate selectivo para la banca española con una subida que lo ha llevado a 1,2671 dólares (con lo que supera los 1,26 por primera vez desde el 28 de mayo) aunque luego volvía a perder ese nivel y ha marcado un mínimo de 1,2483 dólares, para recuperar hasta 1,25 al final del día.
A pesar de la inyección de optimismo que supone el acuerdo anunciado el pasado sábado, como se suele decir, el diablo está en los detalles y la ayuda que llega de Europa implicará contrapartidas, tal y como ha recordado hoy el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia: "Quien da dinero nunca lo da gratis, pone condiciones y quiere saber qué se hace con su dinero", ha asegurado en una entrevista en la SER
Según distintas fuentes, el tipo de interés de los préstamos podría estar entre el 3% o el 4%. Pero, a pesar de la insistencia por parte del Gobierno de Mariano Rajoy en que no habrá "condicionalidad" ni afectará al déficit público, los expertos apuntan que parece difícil esquivar ambos puntos, puesto que los préstamos que reciba el FROB computarán, forzosamente, como deuda pública, y los intereses como gasto, con lo que, en última instancia, podrían afectar a la cifra de déficit si no son compensados con ingresos equivalentes.
En todo caso, el acuerdo definitivo que se pacte podría prever un tratamiento estadístico diferente, como ha sucedido en otros países, según ha mencionado hoy el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj. Lo que es claro es que Bruselas ha vinculado el rescate al ajuste del déficit público al avisar de que el grifo del crédito se cerrará si se incumple el Pacto de Estabilidad.
La aceptación de ayuda de España no es más que el primer paso de unlargo periodo que se abre a partir de ahora. La próxima estación del proceso será determinar las cantidades exactas que necesitará cada entidad y si la aportación de fondos en las que lo necesiten se realizará en forma de deuda o de capital. Los cálculos se basarán en la doble evaluación del sector encargada por el Gobierno a diversas firmas privadas. En una primera fase, Roland Berger y Oliver Wyman tienen previsto presentar el próximo 21 de junio los resultados de un test de estrés a la totalidad del sector.
A continuación el 31 de julio se conocerán los resultados de la valoración que realizarán las auditoras Deloitte, PwC, KPMG y Ernst & Young de los sistemas internos de las entidades para clasificar, provisionar y medir los riesgos de sus carteras. A partir de ese momento, cabe esperar un intenso proceso dentro de las entidades de ventas de oficinas, reorganización de negocios y, posiblemente, liquidaciones.

You say Tomato



You Say Tomato, I Say Bailout: How Spain Agreed to Be Rescued

Knowing how bailouts doomed the governments of other countries, Spain insists it has accepted a massive "loan" to recapitalize its banks. Others, however, are calling it as they see it

Read more: http://world.time.com/2012/06/09/you-say-tomato-i-say-bailout-how-spain-agreed-to-be-rescued/#ixzz1xVONFgL3


Twelve days after Spain insisted it required no bailout, and roughly 24 hours after it vigorously maintained that no decision on such an intervention had been made, the government of Spain today requested a rescue of its troubled banks from the E.U. Although the exact amount that Spain will request and the terms under which it will be delivered have yet to be determined, the euro zone’s Finance Ministers agreed in an emergency meeting this afternoon to recapitalize the Spanish banking system with up to 100 billion euros, making it the fourth country in the E.U. to receive a bailout. Just don’t call it that.
“The financial support will be directed to the FROB [Spain's Fund for Orderly Bank Restructuring], which will inject it in the financial entities that need it,” said Finance Minister Luís de Guindos in a press conference this afternoon. “It is a loan with very favorable terms, much more favorable than the market’s. In no way is this a bailout.”
That’s pretty much the answer you’d expect from a government that has repeatedly asserted it did not need a rescue. On May 26, one day after Spain’s fourth largest bank admitted it would need a total of 23.5 billion euros in public funds, Prime Minister Mariano Rajoy said at a press conference that “there would be no bank bailout.” Earlier this week, the situation had worsened enough that he was forced to admit that Spain’s banks needed European assistance. But even as late as Friday afternoon, his government was insisting it would not request that assistance until it had the results of three audits, one from the IMF, due Monday, and two from independent evaluators, due later this month.
Yet the rest of Europe was unwilling to wait that long. Potentially destabilizing Greek elections are scheduled for June 17. And, at the same time, everyone was acutely aware that the euro itself was in peril so long as Spain’s economy — the euro zone’s fourth largest — was in doubt. In an effort to get Spain to the table sooner, the IMF bumped up the release of its report by 48 hours. That evaluation estimates that the country will need at least 40 billion euros to safeguard its banks, and possibly quite a bit more as a safety margin. With Spain’s economy expected to contract 1.8% this year and access to credit through the markets diminishing by the day, Madrid was forced to admit it simply couldn’t come up with the money itself.
So why won’t its government call the intervention a bailout? Part of the answer surely has to do with the stigma attached to the term. In the three countries that have preceded Spain into bailout territory — Greece, Ireland and Portugal — assistance not only brought with it new financial demands from the so-called troika (made up of the E.U., the IMF and the European Central Bank) but also came with political strings attached, including painful reforms on pension, tax and labor. So painful, in fact, that each of the governments that requested the rescues has fallen.
Spain has also tried to use its resistance to win more favorable terms, and in that, it may have succeeded. Unlike the three other rescues, this one is not directed at the country’s sovereign debt, only its banking sector. Although the government will hold ultimate responsibility for the loan, the funds will be dispersed by the intermediary FROB, which allows the government to avoid adding to its sovereign debt, and the money will be injected only into those banks that need it. Any European and IMF oversight — the latter will not be contributing funds but will be involved in monitoring their use — will be restricted to the financial sector, not the Spanish macroeconomic system as a whole. “In the sense that it’s a lot of money — more than Portugal and Ireland got – it’s a rescue,” says José Luís Peydro, a professor of economics at Barcelona’s Pompeu Fabra University. “But it doesn’t have the same conditionality as those others. It’s a matter of semantics, but it’s also very positive for Spain.”
Not everyone sees it that way. Barcelona-based economist Edward Hugh says, “Of course it’s a bailout. What else would you call it? If you can’t finance your debt and you have to ask someone else to finance it, it’s a bailout. But everybody who’s taken a bailout is dead, and Rajoy doesn’t want to be dead.”
By avoiding European-imposed austerity measures, Rajoy’s government does indeed hope to avoid that fate. But its equivocating may bring another kind of damage. All three of Spain’s major newspapers ignored de Guindos’ finessing and put the word bailout on their home pages soon after the news broke on Saturday. Twitter has been awash today with links to the Prime Minister’s earlier disavowals of European aid; #rajoycobarde (“cowardrajoy”) was a trending topic. “This reversal is going to hurt him a lot,” says Antoni Gutiérrez-Rubí, a public-image consultant. “He hasn’t told the truth because the truth would oblige him to act. And that has eroded Spaniards’ trust in him.”
Whatever it’s called, the intervention carries with it plenty of questions and risks. Peydro will be looking to see if the terms of the arrangement require the Spanish banking sector to pay back “super seniors” (that is, privileged heavyweight lenders like the IMF or, in this case, the E.U.’s rescue fund) first — a measure that in the past has discouraged private investors. And Hugh, who says this package will only cover the banks’ losses for 2012 and ’13, not “what is causing those losses,” believes today’s rescue is only a first step. “Housing prices are going to continue to fall, unemployment is going to continue to rise, and Spain is going to eventually need some kind of macroeconomic plan to solve that. But the government knows they can’t sell that to the Spanish public yet.”
And thus the insistence on a mere “loan.” As if to prove that nothing has changed, Rajoy, who has not yet made a public statement about the intervention, has maintained his plans to travel to Gdansk, Poland, on Sunday for the Spain-Italy match in the Euro 2012 championship. At least there, he knows, Spain has a good chance of coming out O.K.


Read more: http://world.time.com/2012/06/09/you-say-tomato-i-say-bailout-how-spain-agreed-to-be-rescued/#ixzz1xVOHUikY

'España acepta el rescate'

  • El rescate de 100.000 millones a la banca española ha dado la vuelta al mundo
  • Los principales diarios se hacen eco de la situación financiera de España
  • la mayoría de los alemanes no ve con buenos ojos el apoyo financiero
La crisis española en The Guardian.
Su titular deja clara la situación:"España acepta el rescate de Europa para sus bancos con problemas". Y analiza: "Los líderes europeos esperan que la promesa del amplio paquete de ayuda, realizado mediante una videoconferencia de emergencia con España, acabe con la agitación en los mercados de cara a los resultados de las elecciones en Grecia, que podrían sacudir los mercados mundiales".
Por su parte, la prensa dominical alemana destaca que España solicitará ayuda a la Unión Europea para recapitalizar su sistema bancario, aunque sin verse sometida a estrictas condiciones. "España quiere pedir ayuda a sus socios del euro", titula el 'Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung', que destaca que "España cedió el sábado a las presiones de los estados del euro y anuncio la intención de su gobierno de pedir créditos de ayuda del fondo de crisis FEEF para sus bancos tambaleantes".
Añade que el ministro español de Economía, Luis de Guindos, subrayó que "se trata únicamente de 'ayuda financiera', pero no de un 'rescate' de España. Madrid desea en realidad hacer una aportación para la 'máxima estabilidad' de la moneda común. Las ayudas serán destinadas exclusivamente al sector bancario".
Una encuesta publicada por el dominical 'Bild am Sonntag' descubre que la mayoría de los alemanes no ve con buenos ojos el apoyo financiero. Un 66 % de los consultados en un sondeo representativo (503 personas) del instituto Emnid la rechazan y sólo un 31% se mostró partidario de que Europa, y por ende también Alemania, acudan en ayuda de España.

Presiones a España

"España pide ayuda a Europa" titula a su vez el dominical berlinés 'Der Tagespiegel' y señala que "los países del euro, sobre todo Alemania, habían presionado a España para que recurra al gota a gota europeo".
Agrega que "los países del euro querían proteger a Madrid antes de las elecciones griegas del domingo próximo, cuando la crisis podría agravarse aun más ante un (eventual) triunfo de las fuerzas radicales".
Finalmente, el 'Süddeutsche Zeitung' titula en su edición digital "Los países del euro ayudarán a España con hasta 100.000 millones" y destaca que "tras semanas de indecisión, Madrid solicitará ayudas del fondo de rescate europeo para sus castigados bancos".
"España es tras Grecia, Irlanda y Portugal el cuarto país que recibe ayudas de los fondos de rescate. Pero frente a los otros países, a la cuarta economía de la zona del euro no se le exigirá a cambio un estricto programa de ahorro a cambio de las ayudas", escribe el diario de Múnich.
'Tras meses de conjeturas y negaciones, España ha pedido un rescate', dice la prensa británica
La prensa británica también destaca hoy en portada el rescate español."Tras meses de conjeturas, negaciones y de esperar que algo surgiera -lo que fuera-, España ha solicitado formalmente un rescate, con diferencia la mayor economía en hacerlo", afirma 'The Independent on Sunday'.
Este periódico recuerda que "hace solo diez días" el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, decía que no sería necesario un rescate para el sistema bancario y subraya que todavía "se desconoce el alcance de la deuda tóxica" de los bancos españoles.
'The Sunday Times' destaca que el Gobierno español acordó el préstamo justo antes de las próximas elecciones griegas y anticipó que puede ser bien recibido por los mercados por la esperanza de que ponga fin al contagio de la crisis en la eurozona.
El periódico de Rupert Murdoch señala que el Gobierno español había sido reticente a pedir un rescate por temor a que se impusieran medidas de austeridad a la economía española.
"España se resigna a un rescate de 100.000 millones de euros", titula 'The Sunday Telegraph', que recuerda que el Gobierno español espera ahora el resultado de auditorías que precisarán las necesidades de la banca.
De Guindos, apunta el rotativo, negó que se tratase de un rescate a la economía y señaló que solo era "apoyo financiero" para los bancos.
La cadena pública británica BBC destaca que la inyección de capital para el sistema bancario español fue muy bien recibida internacionalmente , especialmente por Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por su parte, la prensa griega destaca que España es el cuarto país que recibirá ayuda financiera europea, después de las fuertes presionesque recibió Madrid en el Eurogrupo para que recapitalizase su sector bancario.
En los diarios de papel el asunto apenas es tratado porque las ediciones dominicales ya estaban en la calle en el momento de conocerse la noticia, pero en Internet la información ocupa un lugar destacado en los principales portales.
"Ayuda europea para los bancos españoles", abre en portada de su edición electrónica el diario liberal "Kathimeriní", añadiendo que, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), España necesitará entre 40.000 y 100.000 millones de euros para recapitalizar sus bancos.
"Eurogrupo: hasta 100.000 millones de euros de ayuda a España", anuncia la edición electrónica del semanario "To Vima", próximo al líder socialdemócrata Evángelos Venizelos.
"España pedirá ayuda" titula la edición electrónica del popular semanario "To Proto Thema", destacando que "Berlín y París ejercieron presiones sobre Rajoy para que aceptara pedir ayuda".