lunes, 29 de junio de 2009

Cuando no es rentable...

La banca cerrará miles de sucursales

Los expertos calculan que sobran unas 10.000 oficinas y hasta 35.000 empleados - La red abierta en los años del 'boom' inmobiliario es la que más peligro corre

ÍÑIGO DE BARRÓN - Madrid - 28/06/2009

España se ha caracterizado por tener más oficinas, más cajeros y más empleados de banca que Alemania, Francia, Italia o Reino Unido en propoción a la población. En España hay una oficina por cada 986 habitantes; en la eurozona, una por cada 1.735. Hasta la llegada de la crisis no se encendían las alarmas porque el negocio crecía más que en el resto de países europeos. Pero no era oro todo lo que relucía. La financiación del ladrillo -ahora en franco declive- justificó hace años la fuerte expansión de oficinas, pero hoy es insostenible. Toca cerrar sucursales y reducir plantillas: una reconversión industrial en toda regla. Hasta ahora estos ajustes se han soportado con los altos beneficios, pero hoy la cuenta de resultados no aguanta ese golpe.

Las cajas con mayor peso en el 'ladrillo' serán las que más sucursales cerrarán

¿Cuántas oficinas sobran? Esa es la pregunta del millón. Dependerá de la rapidez de la recuperación económica, la estabilización del sector inmobiliario y la capacidad de las entidades para fusionarse. Se especula con un excedente de "entre el 20% y el 25% de la red actual", según Juan María Nin, director general de La Caixa. Eso supondría unas 10.000 oficinas y 30.000 trabajadores. Hay varios análisis parecidos: el FMI también habló de un 20% de exceso en la red española. PriceWaterhouse va más lejos: sobra el 30% del sector, unas 12.000 oficinas y 35.000 empleados. Joaquín Maudos, del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, cifra el sobrante en unas 7.000 sucursales; dos terceras partes corresponde a las cajas.

José María Martínez, líder de Comfia-CC OO, considera que puede quedar ocioso el 15% de la red, "pero sólo unos 6.000 empleados", por la capacidad de la banca para reabsorber plantilla.

Si las entidades no pueden asumirlo, ¿quién pagará esa factura? En principio, el Gobierno (es decir, los ciudadanos), que acaba de aprobar el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, que podría inyectar hasta 100.000 millones bajo el control del Banco de España. El objetivo es que al final de esta crisis el sistema financiero "no esté debilitado, destrozado", en palabras de Juan Ramón Quintás, presidente de la patronal de las cajas. Aunque ese dinero no saldrá gratis: las entidades deberán devolverlo tras las fusiones, absorciones o reestructuraciones en un plazo máximo de siete años. Al menos en teoría.

El Gobierno y los expertos consideran que hasta que no se saneen los bancos y cajas débiles -y desaparezcan buena parte de ellos- no llegará el crédito a empresas y familias. En pocos meses, en cuanto se ha pinchado la burbuja y se ha disparado el paro, se han multiplicado los problemas del sector en forma de morosidad, caída de provisiones, excesivo endeudamiento y falta de liquidez. Con tantos quebraderos de cabeza, conceder créditos ha dejado de ser un objetivo prioritario.

Llegada la hora de reestructurar, el Gobierno ha tenido en cuenta que el sector tiene dos caras bien distintas. Las cajas poseen 24.822 oficinas, frente a las 15.372 de los bancos hasta marzo pasado y las poco más de 5.000 de las cooperativas de crédito. El problema es que desde el inicio de la burbuja, en 2001, las cajas han abierto 5.000 oficinas y han contratado a 44.000 empleados. Sus competidores han aumentado la red en sólo 616 sucursales y han reducido plantilla en 20.000 personas. Alguien se ha equivocado.

Hay más diferencias. Los bancos manejan 53 millones de crédito por oficina mientras sus competidores tienen 35 millones, un 33% menos. Y, según los datos del Banco de España, el 60% del crédito está relacionado con el sector inmobiliario. Pero esos préstamos pesan más en el balance de las cajas, más expuestas que los bancos al pinchazo del ladrillo.

Por eso, a la hora de reducir sucursales, las cajas tienen más papeletas para llevarse la palma. José María Martínez, de CC OO, cree que si se sigue el modelo puesto en marcha por La Caixa, Banesto y el Banco Popular, se podrá "recolocar parte del personal excedentario, prescindiendo de los trabajadores eventuales pero sin grandes despidos o prejubilaciones". Ese sindicato calcula que unos 13.500 trabajadores de las cajas, el 10%, tienen más de 55 años. Es una buena pista.

José Miguel Villa, secretario general de la Federación de Servicios de UGT, considera muy difícil hacer cálculos de cierres "hasta que no se sepa si habrá o no fusiones interregionales". "Si se unen entidades de una misma región, el solapamiento de oficinas y excedentes de empleo será mayor, porque también sobrarán servicios centrales". En opinión de Villa, lo ideal sería seguir el modelo de los grandes bancos, que han reducido plantilla de manera pactada con prejubilaciones.

Los expertos consideran que si algo tiene a su favor la banca española es que está acostumbrada a recortar gastos. José Carlos Díez, de Intermoney, destaca que la banca ha sido flexible en el pasado: en los años ochenta las cajas pasaron de más de 80 a las 45 actuales y los bancos protagonizaron las primeras fusiones con la llegada del euro, que exigió muchos cierres. Joaquín Maudos dice que eso se hizo en tiempos de bonanza económica. "Siempre hay un desfase entre la economía y la situación de la banca. El sector sólo puede ir a peor", avisa.

Discrepancias en los grandes

Las seis grandes entidades españolas suman 18.000 oficinas, casi el 55% del total, pero tienen estrategias diferentes. Y suelen marcar tendencias. El líder en oficinas es La Caixa, con 5.392, las mismas que suman juntos BBVA y Santander. Desde 2000 ha abierto 1.530, aunque empezó a cerrar el año pasado. Reconoce estar inmersa en un "plan de optimización de la red" -suprimirá otras 150 en 2009- y lo cierto es que su ratio de eficiencia (que mide lo que gasta por cada 100 euros que ingresa) es el peor entre los grandes de la banca. El segundo con más oficinas es BBVA: 3.309, con el objetivo de acabar el año con 100 menos. Es la primera entidad que vio venir el exceso de capacidad y comenzó los cierres en 2006, a diferencia del Santander, que prefiere no reducir su red y sostiene que sus 2.933 oficinas actuales "son las adecuadas".

El Popular tiene 2.185 sucursales y cerrará hasta 300 este año y el que viene. Es el rey en términos de eficiencia, pero reconoce estar muy pendiente de los gastos en plena crisis. Caja Madrid, con 2.168 oficinas, no tiene planes de cierre, y Banesto tiene previsto transformar oficinas en agencias financieras, con menos costes, pero sin cerrar sucursales.

EL BANCO DE ESPAÑA APREMIA

El Banco de España apremia a grandes cajas para que acometan fusiones

El supervisor plantea el nuevo mapa del sector en una reunión con la ejecutiva de la CECA - Las entidades compradoras serán las mayores y las más solventes

MIGUEL ÁNGEL NOCEDA - Madrid - 29/06/2009

Los responsables del Banco de España, en una reunión con la comisión ejecutiva de la Confederación Española de Cajas de Ahorros -la CECA, la patronal de las cajas-, sondearon hace dos semanas a sus componentes sobre la disposición de las entidades en mejor situación para quedarse con otras que presenten dificultades o, en todo caso, sean de menor tamaño. La comisión ejecutiva la forman el presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás; el director general, Juan Antonio Olavarrieta; los vicepresidentes (Isidro Fainé, presidente de La Caixa; Miguel Blesa, de Caja Madrid; José Luis Olivas, de Bancaja, y Braulio Medel, de Unicaja), y el secretario general, Carlos Egea.

El proceso de fusiones se va a precipitar durante los próximos meses

El mensaje del Banco de España fue diáfano, aunque, según fuentes conocedoras de las negociaciones, no puso ningún nombre sobre la mesa: ni de los potenciales compradores ni de las entidades eventualmente absorbidas. No fue una orden, pero todos lo entendieron. Las recomendaciones del Banco de España suelen convertirse en mandatos. Se trata de adelantar el proceso de integración que se avecina y que quedó consagrado el viernes con la aprobación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por parte del Consejo de Ministros. El texto del FROB dice que entre las entidades "pequeñas y medianas" hay "algunas que podrían ver comprometida su viabilidad en los próximos meses". Aunque no lo señala específicamente, se dirige especialmente a las cajas, que después de un proceso más o menos largo quedarán reducidas drásticamente desde las 45 que hay actualmente.

El Fondo otorga al Banco de España capacidad para controlar las operaciones de fusión o para la adquisición de participaciones significativas. En el caso de que las entidades implicadas sean cajas de ahorros, la institución reguladora deberá solicitar informe de la comunidad autónoma correspondiente, a no ser que sean intervenidas. Esta solución salva de una forma elegante el problema del veto de los Gobiernos autónomos, pese a que ha levantado polémica entre los partidos nacionalistas e incluso en algunas comunidades gobernadas por el PSOE, como Andalucía y Cataluña. Cuando sean bancos, el consultado será el Ministerio de Economía.

El proceso, que se va a precipitar a lo largo de los próximos meses, buscará primero la solución privada voluntaria, como indica el FROB. Pero si no hay acuerdo y el organismo considera que es necesaria, el Banco de España forzará una fusión. Las entidades llamadas a llevar la voz cantante serán aquellas que tengan una combinación satisfactoria entre tamaño y solvencia. Es decir, no por ser grande una caja puede meterse en la adquisición de otra si su solvencia está tocada. Y viceversa: no por ser pequeña, una caja tiene que ser adquirida cuando su solvencia es buena.

No resulta complicado, en esas circunstancias, hacer una baraja de posibles adquirientes. Teniendo en cuenta las cifras de las propias entidades, de las 10 primeras figuran entre las mejor colocadas La Caixa, Unicaja, Ibercaja y la BBK. Entre las cajas medianas que también entrarían en el carrusel de compras están la Kutxa, Caja Navarra, Cajastur y Caja Murcia. Las primeras podrían optar a operaciones con grandes, medianas y pequeñas, mientras las segundas tienen capacidad únicamente para otras de su tamaño o inferiores.

El caso de Caja Madrid es peculiar. Está llamada a participar en el proceso: tiene capacidad suficiente, aunque su solvencia no es de las mejores, por lo que podría optar a fusionarse o absorber una caja mediana, pero no una grande. En una posición parecida está la valenciana Bancaja, tercera del ranking sectorial y partidaria también de buscar una integración fuera de la comunidad a la que pertenece para ganar tamaño, según precisó recientemente su presidente, José Luis Olivas, en un seminario en Santander.

El proceso consagra las negociaciones entre cajas de distintas comunidades, con la única salvedad apuntada de que los Gobiernos autónomos deben emitir un informe. En ese sentido, muchas de las grandes cajas miran fuera de su territorio natural a otras entidades grandes o medianas. En ese paquete figuran cajas como Caixa Catalunya, a la que no hacen ascos ninguna de las citadas, especialmente BBK, Ibercaja y Unicaja.

Eso no significa que el resto del sector esté mal, ni que las cajas no citadas vayan a ser objeto de adquisición. Muchas de ellas se encuentran ya en negociaciones para integrarse, principalmente de la misma región: Caja Duero y Caja España; Segovia y Ávila; algunas catalanas, que buscan agruparse en dos bloques al margen de La Caixa; probablemente las gallegas Caixa Galicia y Caixanova, las valencianas, y las vascas BBK, Kutxa y Vital.

Más poder para Salgado y Ordóñez

Miguel Ángel Fernández Ordóñez y Elena Salgado. O tal vez al revés. El Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria refuerza el papel del Banco de España, liderado por Fernández Ordóñez, en el proceso de fusiones que ya ha empezado a desatarse. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, lo presentó así el pasado viernes tras el Consejo de Ministros. Salgado no dijo una palabra del articulado del decreto ley que define el fondo, y que le otorga un derecho de veto de 10 días aun cuando el Banco de España intervenga una entidad con problemas. El Gobierno niega el derecho de veto de las autonomías en las cajas intervenidas, pero se asegura la última palabra, por encima del Banco de España. En otras palabras: se arroga ese derecho de veto con el argumento del uso de fondos públicos.

El desempleo roza el 18% y sigue escalando. Los beneficios caen. Y la morosidad cuadruplica la de hace 12 meses. El sistema financiero español ha capeado bien el huracán, pero "varias entidades se enfrentan a posibles problemas en los próximos meses", señaló el viernes Salgado. El fondo dispondrá de un máximo de 36.000 millones este año para solucionar los problemas, y de 99.000 millones a lo largo de todo el proceso de reordenación.

PERMISIVIDAD?? o costumbres costumbristas??

Fin de la permisividad

La crisis económica pone al descubierto los excesos de empleados y directivos - Las investigaciones de estafas que antes pasaban inadvertidas se han disparado - La recesión entierra el modelo del 'todo vale' y obliga a establecer más controles

BERNAT GARCÍA 29/06/2009

Las crisis, además de hundir empresas y generar parados, sacan a relucir una multitud de fraudes. Las supuestas buenas prácticas de los empleados quedan en entredicho cuando las cuentas flojean y los análisis detallados detectan los excesos, a veces delictivos, de los que se ha pecado. La lista la encabeza la estafa desproporcionada de Bernard Madoff. Pero asistimos también a la caída libre de ejecutivos, antaño inmunes a los vaivenes financieros y ahora tocados de muerte porque vivieron por encima de sus posibilidades.

El 30% de españoles cree que hay fraude en su grupo, según Ernst & Young

"España vive atrás en la prevención de los hurtos", dice un profesor del IESE

Las grandes consultoras, como KPMG, Ernst & Young o el grupo Kroll, han elaborado recientemente estudios que anuncian el aumento de investigaciones en asuntos de fraude económico, sobre todo, el perpetrado en el seno de la empresa. Pero no debemos engañarnos. Los empresarios están tentados a mentir para salvar su empresa, pero por otro lado no van a pasar por alto ni una sola irregularidad en sus oficinas. La crisis no induce necesariamente al robo: simplemente lo deja al descubierto.

"Cuando la empresa intuye que ha ganado 88 millones y al final son sólo 80, pues lo pasa por alto. Ahora bien, si creen que han ganado ocho millones y resultan ser cero, la cosa cambia", ilustra Vicente Estrada, responsable de Forest & Partners, un grupo consultor especializado en auditoría forense. Y es aquí donde se descubren gastos de personal no justificables, contabilidades maquilladas, facturas falsas o, simplemente, que falta dinero en la caja.

Y es que los resultados económicos ya no son tan boyantes como antaño, y los empresarios han decidido poner el ojo sobre aquellos euros a los que normalmente no daban importancia. Fernando Lacasa, responsable forense en KPMG, apunta que en tiempos de bonanza, los directivos echaban un rápido vistazo a las cuentas para hacerse una idea de la marcha de su empresa. "Ahora se fijan hasta en el último ratio", cree. Las vacas gordas y los sistemas por incentivos provocaban irregularidades. "Ahora estamos volviendo a la sensatez", juzga.

Lacasa cuenta que el fraude puede acabar con la empresa. "Si lo perpetran tres directivos, la compañía deja de existir", calcula. Explica que en este año de crisis han trabajado para tres grandes empresas del país que sufren agujeros por fraude de 25 millones cada una. "Una está a punto de quebrar", deja caer.

Un reciente informe de Ernst & Young destapa que tres de cada 10 empleados españoles creen que se cometen "fraudes significativos" en el seno de su empresa, es decir, más que robar bolígrafos y agendas. Sólo el 23% de los españoles cree que su directiva es "íntegra y de fiar", frente al 46% de la media en Europa Occidental.

El mismo informe, sin embargo, enfrenta la opinión de los expertos con la intuición popular. El 64% de los españoles está convencido de que los casos de fraude aumentarán con la época de vacas flacas. La media de Europa Occidental se coloca en el 54%, mientras que los empleados del centro y el este de Europa lo cifran en el 55%.

"La empresa española ha vivido retrasada en la prevención de estos problemas. Se han copiado los modelos europeos, adoptados por mimetismo", explica José Ramón Pin, profesor de ética empresarial en la escuela de negocios IESE. Se refiere a los códigos éticos internos que las empresas utilizan para inculcar buenos modales a sus empleados. La diferencia con el resto de Europa es grande, explica. Pone el ejemplo de los regalos que reciben los directivos, unos límites poco especificados dentro de nuestras fronteras, el uso de los gastos de personal o la inclusión de auditorías internas en el negocio.

Hay otra tendencia susceptible de aumentar el riesgo, que percibe Estrada. "Las empresas, en su afán de reducir costes, pueden eliminar los mecanismos de control de fraudes", comenta. Por ejemplo, el grueso de personal dedicado a revisar el papeleo administrativo y regular la contabilidad.

Ricardo Noreña, responsable de auditoría interna del grupo Ernst & Young para la zona del Mediterráneo, resuelve que los estafadores tienen el camino fácil, porque la sociedad no ha impuesto la suficiente rigidez legal y ética para evitarlo. "Lo hacen por dinero, porque pueden y porque no pasada nada. Lo hace todo el mundo", suelta.

Noreña conoce muchas maneras de robar a la empresa. Sin dar nombres, explica que una responsable de un departamento de contabilidad de unos 50 años robó a su empresa varios millones de euros falsificando los pagos. "Efectuaba transferencias a, por ejemplo, Cristaleros Pérez, pero ponía su número de cuenta. A veces los bancos no comprueban que encaje número con cuenta", dice.

José Lavilla, profesor de ética en los negocios de ESIC, explica que la ética sí se ha vigorizado en tiempos de crisis: "Hay más sensibilidad", cuenta. Lo que ocurre es que las grandes empresas no suelen tener vacíos en este campo, pero "éste es un país conformado por las pequeñas y medianas empresas, las pymes, donde las buenas prácticas están menos afianzadas". Pin, del IESE, recurre a los códigos éticos arriba mencionados para delimitar el bien del mal. Menciona una compañía alemana. Ésta aconseja a sus empleados que, si escuchan casualmente una conversación de la competencia, en un avión o un restaurante, avise de que "se lo están cascando todo a su competidor".

No hay datos oficiales sobre cuántos casos de fraude se dan. Muy pocos llegan a juicio y las empresas, por motivos obvios, prefieren no comunicarlos cuando no acuden a la vía penal. "El principal interés de los empresarios es descubrir el delito y justificar el despido procedente del ladrón", explica Lacasa.

¿Cuál es el perfil del defraudador? Fernando Lacasa, que dejó el cuerpo de delitos financieros de la Guardia Civil para entrar en KPMG, lo retrata con la actitud fría y desafiante de la policía. El criminal lleva, por lo menos, dos años en la empresa. Tiene un cargo importante, como la dirección financiera. La empresa confía ciegamente en él. O se trata de un socio gestor, que ve cómo el gran monto del dinero se lo lleva su compañero, el que ha puesto el capital. Lacasa no aspira a justificar su delito. "Todo se reduce a la avaricia. Gente con un sueldo de vértigo que simplemente desea un coche mejor", sentencia.

Los últimos estudios de esta consultora, de 2007, apuntan que el tramo de edad en que más fraudes se cometen está entre los 36 y los 45 años. La mitad de los estafadores ocupan un cargo en la alta dirección, y llevan entre tres y cinco años en la compañía. El 85% son hombres, y desempeñan funciones en los departamentos de finanzas y operaciones y ventas. Actúan casi siempre solos. Una de cada cinco infracciones se sitúa entre los 1.000 y los 10.000 euros. Pero las hay mucho mayores. El 12% de los fraudes están por encima de los dos millones de euros.

Las sospechas de robo no aparecen hasta muy adelante. Lacasa sostiene que se detecta el fraude cuando el infractor se ha rellenado varias veces los bolsillos de su traje. "La primera vez que roban es casi imposible detectarlos, a menos que sean muy torpes", explica. "Suelen saltar hasta en la octava, novena o décima vez que cometen el robo".

Juan Ignacio Ruiz, secretario general del Instituto de Auditores Internos, avisa de que las investigaciones hay que hacerlas con discreción. Una vez se conoce el sospechoso hay que entrevistarse con él varias veces. "No puedes entrarle con una acusación. Hay que esperar a que se suelte", explica. Las grandes empresas de telecomunicación suelen identificar al año a unos 20 trabajadores de los call centers por desviar dinero de las reclamaciones a cuentas personales, revela. El problema es que la mayoría de las veces estos centros están gestionados por otras empresas subcontratadas. "Hay que localizarlos; estar seguros de que son ellos, y tantearlos hasta descubrir la verdad", procesa. Los superiores de estos trabajadores, prosigue, suelen tener un control bastante fluido de las operaciones. "El problema viene cuando ellos también se apuntan al fraude", sostiene.

Hay que tener mucha mano para resolver el caso. Mano y psicología, que Ricardo Noreña resume como dotes de comunicación. Cuando se tiene delante al sospechoso hay que saber hablar, callar y poner las pruebas encima de la mesa cuando sea el momento. "Es bueno empezar con una pregunta abierta. Y conocer la respuesta de antemano, para detectar si miente. Entonces se le piden explicaciones sobre la prueba en cuestión. Se ponen nerviosos. Algunos se cierran en banda. Otros se sueltan y confiesan", cuenta. Cuando la investigación es abierta, Vicente Estrada pone sobre la mesa el caso más singular que ha visto. Un hombre que llegó a robar a su empresa cuatro millones de euros y los guardó en su casa. "Un tío listo", añade. Y es que no gastó ni un céntimo, que reservaba para su jubilación. Cuando lo descubrieron, lo devolvió todo y así no tuvo que pasar por la cárcel.

Cuando la compañía se percata del fraude, es necesario actuar con discreción, pero con diligencia. El informe global sobre el fraude que Kroll elabora anualmente expone que la única forma de recuperar el dinero sustraído es actuar con rapidez. Es imprescindible evitar que el dinero huya a paraísos fiscales o se pierda en activos irrecuperables. Kroll calcula que estos delitos le han costado a las empresas una media de 8,2 millones de dólares (5,8 millones de euros) durante los últimos tres años. La cifra representa un 22% a lo cosechado en el año anterior.

Si bien la avaricia de los estafadores no crece durante los tiempos de crisis, hay otro tipo de fraudes que sí experimentan un aumento. Se trata del espionaje industrial; el robo de información confidencial. Guadalupe Barrena, del grupo de consultores e investigadores Paradell, cree que la crisis frena a los empleados a la hora de apropiarse de activos. "Actualmente la gente tiene miedo a perder su puesto de trabajo", dice, y no quiere arriesgarse a que le pillen, cuando la empresa está más atenta que nunca. "No obstante, si tienen que robar no lo hacen de forma material". Se refiere, sobre todo, al espionaje industrial, al robo de información confidencial. Un estudio del grupo concluye que este tipo de delitos han aumentado en un 60% en un año. "Lo que se roba hoy en día es patrimonio intelectual, para así poder negociar con la futura nueva empresa con mayor ventaja sobre otros posibles candidatos", argumenta. Y no se corta ni un pelo: "El ADN español es fraudulento", sostiene Barrena.

Según los estudios de la firma Paradell, los robos más comunes en corporaciones son la apropiación indebida de activos (un 30%), infracciones contra la propiedad intelectual (15%), fraudes contables (12%), sobornos (13%) y, finalmente, el blanqueo de dinero.

Juan Ignacio Ruiz también tiene que enfrentarse al robo de información confidencial en su empresa. Actualmente se encuentra en un proceso de investigación a un empleado por haber sacado supuestamente datos del centro para negociar con los proveedores. Esto le coloca en una posición privilegiada frente a sus competidores. No puede contar nada más. Lógico. "Estas cosas pueden hundir a una empresa", concede.

Y sube el Petróleo..

Los precios aumentan su caída una décima y bajan un 1% en junio

El IPCA adelantado acumula cuatro meses de descensos por primera vez en sus 12 años de historia

EFE - Madrid - 29/06/2009

La tasa española de inflación armonizada -medida igual en todos los países de la zona euro- ha alcanzado en junio otro mínimo al marcar un -1%, una décima por debajo de la de mayo. Se trata del cuarto registro negativo consecutivo interanual de la historia de este índice que comenzó a elaborarse en 1997 y la causa está, según ha afirmado el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en el abaratamiento del petróleo.

A pesar de esta evolución a la baja de los precios, Ocaña ha vuelto a descartar hoy un escenario de deflación en los próximos meses y ha insistido en que volverán a subir a tasas moderadas en otoño. "Sabíamos desde hace algún tiempo que el efecto del petróleo iba a dar lugar a evoluciones negativas del IPC, pero en el otoño vamos a ver cómo vuelve a cero y a tasas moderadas, pero positivas. Y por tanto, no va a haber deflación", ha asegurado antes de admitir que, de bajar, "la situación nos crearía muchos problemas, pero simplemente no va a ocurrir".

Según refleja el indicador adelantado del Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) difundido hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), si este dato coincide con la inflación general (IPC), también supondría la cuarta caída de precios, pero en este caso desde hace 47 años, desde 1962, primer año del que se tienen datos homologables. En este sentido y a pesar de la caída registrada en tasa interanual por los precios en junio, la última caída de precios en tasa mensual se produjo el pasado enero, tanto en el caso del IPCA como del IPC y desde entonces se han mantenido o se han encarecido.

Hasta que se conozcan los datos definitivos, el 10 de julio, es de prever que la caída de la tasa de la inflación se deba, principalmente, al intenso abaratamiento del petróleo frente a su nivel de hace un año. Concretamente, en junio del pasado año el precio del barril de Brent se situaba en 133,74 dólares, casi el doble de los 69,15 dólares de este mes, de ahí el fuerte efecto que tiene sobre la tasa interanual.

Asimismo, tras los aumentos históricos de los precios de los carburantes que llevaron la tasa del IPC al 5,3% el pasado julio, en agosto los precios, medidos en tasa interanual, comenzaron a moderarse hasta llegar a alcanzar registros negativos por primera vez en marzo pasado. Por este motivo, la tasa interanual de la inflación avanzada hoy por el INE es 6,1 puntos inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior, cuando los precios crecieron el 5,1%.

jueves, 25 de junio de 2009

Posibles Fusiones??

Las cajas de Segovia y Ávila se dan tres meses para integrarse

AURELIO MARTÍN - Segovia - 25/06/2009

Las cajas de ahorro de Segovia y Ávila han iniciado un periodo de "estudio y análisis" que podría converger en un acuerdo de integración, aunque la fórmula final aún no está pactada y depende de informes de expertos, que pueden estar elaborados en un plazo de unos tres meses. En todo caso, según el presidente del consejo de administración de la entidad segoviana, Atilano Soto, "aunque no será una fusión, tampoco quedará en una simple colaboración".

Mientras que el Gobierno de Castilla y León, del PP, está haciendo una fuerte apuesta por la unión de las seis cajas de la comunidad autónoma, apoyado por la oposición socialista, pero con considerables resistencias en algunos consejos de administración, las dos pequeñas cajas de Ávila y Segovia mantienen una línea diferente, aunque en el acuerdo que pueda surgir dejarían la puerta abierta a la integración de la Caja del Círculo Católico de Burgos.

Atilano Soto ha explicado que si se fija un tamaño más grande, de caja única, "esto termina en una especie de absorción, y queremos mantener la independencia". Sólo si los informes encargados indican que la viabilidad de estas entidades no es posible, pese al acuerdo de integración, se plantearían otras fórmulas. Soto matizó: "Sólo se darán pasos hacia una gran caja regional si nos dicen que con el acuerdo no es suficiente y no es viable el futuro de ambas entidades". Entretanto, Caja Duero y Caja España han iniciado también un proceso de integración.

Para Soto, los estudios pueden estar finalizados en dos o tres meses en base a un modelo que, según sus palabras, "se trata de algún tipo de vehículo donde habría parte de activos y actividades integradas". "Estudiamos las posibilidades de formar algunos frentes y estrategias comunes", dijo.

El final del tunel?? o el inicio del precipicio??

La OCDE ya ve el final del túnel de la crisis para EE UU, China y Brasil

España se contraerá este año un 4,2% y llegará al 20% de paro en 2010, según el organismo - La zona euro se queda al margen de la mejora de previsiones

ANTONIO JIMÉNEZ BARCA - París - 25/06/2009

La crisis económica que estrangula al mundo comienza, poco a poco, a levantar la mano por algunos lados. Así al menos lo aseguran los expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ayer presentaron sus últimas previsiones económicas. Hay ciertos datos globales que insuflan cierto optimismo y que indican, a juicio de los economistas de la OCDE, que ya se está pisando fondo: el previsible ritmo ascendente de países como Estados Unidos, China o Brasil y la aparente mayor estabilidad de los mercados financieros. De hecho, por primera vez en dos años, la OCDE ha corregido al alza sus previsiones económicas mundiales con respecto a las de seis meses atrás.

La economía española se pierde la recuperación prevista para 2010

Pero esta remontada no es uniforme: la zona euro, debido a varios factores que actúan de forma distinta en cada país (burbuja inmobiliaria, reducción de las exportaciones, daños en el sistema financiero...) tardará más en salir de la crisis y cuando lo haga, saldrá más lentamente. Para España, además, la OCDE reserva un panorama particularmente sombrío: casi un 20% de paro en 2010 (la media de la zona euro será un 12%) y un retraimiento del PIB de un 4,2% este año, algo menos que la media de la zona euro (un 4,8%) y más que EE UU (un 2,8%). El año que viene, España se contraerá un 0,9 %, más que la media de la zona euro (que se instala en un 0%) y a gran distancia de EE UU, que ya crecerá un 0,9%.

Estos cálculos son los más pesimistas publicados hasta ahora por los organismos internacionales y son peores que los presentados por el Gobierno el pasado 13 de junio, que calcula que a lo largo de 2009 la economía española se contraerá un 3,6% y el año que viene sólo un 0,3%.

El informe general se abre con un título interrogativo: "¿El final del túnel?". La prudente interrogación responde a que los expertos de la OCDE no las tienen todas consigo. Por un lado, indican que "la salida se perfila en el horizonte" pero acto seguido advierten que el triunfalismo sobra y que no se pueden descartar tropezones de envergadura, sobre todo en los mercados financieros. También precisa que, en el caso de Estados Unidos, la tasa de paro prevista para el año que viene, un 10%, puede lastrar de forma irremisible el despegue.

La OCDE avisa de que, de cualquier manera, la recuperación mundial será "lenta y átona", y aconseja por tanto a los Gobiernos que no desmantelen de forma inmediata las medidas encaminadas a relanzar la economía por riesgo a frenar el impulso.

¿Por qué Estados Unidos comienza a despegar en 2010 y Europa no? A juicio de la OCDE y de su secretario general, Ángel Gurría, por varias razones: el impulso fiscal fue mucho más decidido en el caso del Gobierno estadounidense; la economía norteamericana es más flexible, tanto en el mercado de trabajo como en el sector servicios; los planes de estímulo europeos son distintos y heterogéneos y, por último, porque EE UU diagnosticó antes el derrumbe y lo abordó también antes.

El estudio de la OCDE es especialmente duro con la realidad española. No sólo prevé un 20% de paro el año que viene. También adelanta que el 33% de los jóvenes estará sin trabajo en 2010.

La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, precisó ayer en París, donde se encuentra, precisamente, en la reunión ministerial de la OCDE, que las previsiones del Gobierno, algo más optimistas, se deben a dos razones: las exportaciones funcionarán mejor de lo que piensan los expertos de la OCDE y, sobre todo en el año 2010, el consumo de los españoles marchará también algo mejor de lo reseñado en el informe presentado ayer en París, debido sobre todo a la bajada de las hipotecas. "Yo confío más en nuestras previsiones: creo que nuestros datos son mejores, más ajustados", añadió la ministra.

La OCDE recomienda, en el caso concreto de España, a fin de enjugar el déficit público, que subirá en 2010 hasta el 9,5% del PIB, que las medidas de relanzamiento económico tomadas por el Gobierno español "se retiren a lo largo de 2010". También aconseja que se detengan los planes de construcción de viviendas sociales.

Salgado no está del todo de acuerdo: "Los planes de estímulo no deben retirarse mientras la economía se recupera. Con todo, el montante en 2010 de ese plan es de 5.000 millones de euros, esto es, 6.000 millones menos que lo invertido este año". Con respecto a la construcción de viviendas sociales, especificó: "No se puede ser tan radical".

Dejar caer a las entidades pequeñas

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que aglutina a las 30 economías más desarrolladas del mundo, es tajante en uno de sus primeros párrafos dedicados exclusivamente a España: "La política presupuestaria debería ser neutra en 2010. Debe dejarse caer a las pequeñas entidades financieras con problemas de solvencia, lo que limitaría el coste presupuestario de las posibles intervenciones estatales".

En otro párrafo del informe hecho público ayer en París añade: "La morosidad puede conducir a las entidades financieras a endurecer sus normas de crédito, especialmente a las cajas de ahorro, que están más expuestas al mercado interior de la vivienda y tienen restricciones para atraer capital de origen externo, sometido a restricciones". A ese respecto, la OCDE recomienda que se retiren estas limitaciones a la captación de capital privado y que desaparezcan "los obstáculos a las fusiones" entre cajas.

También aconseja, de una manera más genérica, a los Gobiernos europeos, que actúen para sacar a flote los "activos tóxicos" que pueden lastrar la recuperación económica. La OCDE puso como ejemplo de esto al Gobierno de Estados Unidos.

En el caso español, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, manifestó ayer en París a este respecto de forma terminante: "En España no hay activos tóxicos que eliminar".

A ver si lo cumplen...(queda escrito)

Bancos y cajas tendrán que devolver en cinco años las ayudas públicas

La financiación del Estado no exigirá fusiones o absorciones en todos los casos

ÍÑIGO DE BARRÓN - Madrid - 25/06/2009

Ya falta menos. Mañana a mediodía se conocerá el texto definitivo del primer Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) que se ha creado en España. Ante una crisis excepcional que puede hacer tambalear al sistema financiero, el Gobierno prepara medidas inéditas.

Las comunidades no podrán vetar concentraciones, sólo emitir informes

Según el último texto que negocia el Ministerio de Economía con los grupos parlamentarios, en el caso de que alguna entidad reciba ayuda pública para iniciar "un proceso de integración" el FROB podrá recibir "participaciones preferentes convertibles en acciones, en cuotas participativas y en aportaciones al capital social". Pero no será para siempre. La entidad resultante de la integración se debe comprometer a recomprar estos títulos "en los términos comprometidos en el plan" "siempre en un plazo máximo de tres años, prorrogable hasta dos adicionales previo informe favorable del Banco de España".

Si no se devuelven las ayudas en cinco años, el FROB podría "solicitar su conversión en acciones, cuotas o aportaciones sociales". Es decir, los que se retrasen en devolver lo prestado, se encontrarán con que el Estado pasará a ser accionista de hecho y de derecho.

El texto explicita que el dinero se prestará "en unas condiciones tales que tengan en cuenta el plazo y el riesgo de la operación y la necesidad de minimizar el riesgo de distorsión competitiva". Éste es uno de los aspectos en los que más ha incidido la banca para evitar inyectar capital a precios bajos en entidades muy tocadas.

Uno de los aspectos más polémicos (por ser contrario a la doctrina expuesta por el gobernador del Banco de España) puede llegar en el caso de las ayudas de los Fondos de Garantía de Depósitos (FGD) de bancos o cajas. Según establece el documento, una entidad puede recibir dinero de los FGD en tres supuestos: reforzar el patrimonio o solvencia; fusión o absorción y traspaso total o parcial del negocio. En estos casos las ayudas corren a cargo de los Fondos de Garantía, "si bien el FROB podría otorgar financiación, en las condiciones que éste estipule, a los FGD para que éstos puedan acometer las funciones de apoyo financiero a los planes de viabilidad".

¿Qué significa esta coletilla? Que un banco o caja podría recibir dinero público y no fusionarse con nadie, en contra de lo defendido el martes por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España.

Otro de los datos curiosos del nuevo documento son las condiciones "tasadas" para intervenir una entidad. Es decir, la línea roja para que se eche a los administradores. "Falta de presentación del plan de viabilidad o imposibilidad de encontrar una solución; que se trate de un plan inviable a juicio del Banco de España o que la entidad no acepte los cambios del supervisor o que sea un plan condicionado a la intervención del FGD en términos no admitidos por el FGD; incumplimiento del plan de ejecución o de las medidas sobre recursos propios o solvencia", especifica el texto.

Las competencias de las autonomías son otro de los temas calientes. Según Economía, cuando se intervenga una entidad para fusionarla o vender su negocio a otra, "las autorizaciones administrativas necesarias para tales operaciones" (el visto bueno de las comunidades) "se entenderán implícitamente otorgadas cuando apruebe los planes" el supervisor. No obstante, "con carácter previo, el Banco de España solicitará informe a la comunidad o a Economía". Es decir, las autonomías no podrán vetar fusiones. Sólo emitir un informe.

El real decreto establece que las cajas podrán superar el límite actual de que un titular no posea más del 5% de las cuotas y que éstas superen el 50% del patrimonio.

Subastando Money??

El BCE inyecta una cifra récord para desatascar el crédito

La primera subasta a un año adjudica 442.240 millones

C. PÉREZ - Madrid - 25/06/2009

Manguerazo de liquidez sobre la banca europea para tratar de desatascar el crédito y, a la postre, plantar cara a una crisis que se está ganando a pulso esa etiqueta que la define como la mayor de los últimos ochenta años. El Banco Central Europeo (BCE) avanzó ayer un paso más en las medidas no convencionales contra el vendaval financiero con una inyección récord de 442.240 millones de euros para la banca en su primera subasta a un plazo de un año. Hasta ahora, la mayor operación alcanzó casi 350.000 millones en diciembre de 2007, en los albores de la crisis y con las finanzas internacionales marcadas por una incertidumbre enorme.

La lluvia de liquidez debería ayudar a rebajar aún más el Euríbor

La situación es muy diferente ahora, pero las turbulencias no acaban de amainar. Más de un millar de entidades acudieron ayer al eurobanco en busca de unas condiciones excepcionales, que por algo se conocen como barra libre de liquidez. A saber: un precio imbatible (préstamos a un tipo fijo del 1%, cuando en el mercado se paga medio punto más), a un plazo de un año (hasta ahora el máximo era de seis meses), por una cuantía ilimitada y únicamente a cambio de dejar como aval una serie de activos que prácticamente carecen de mercado a causa de la crisis.

El BCE lleva prestando ingentes cantidades de dinero a los bancos desde hace ya casi dos años. Pero el sector financiero se quejaba de que esos préstamos eran a un plazo demasiado corto, que no permitía recuperar la confianza y justificaba la negativa de la banca a abrir el grifo del crédito. En teoría, la medida debe acabar con esa carestía de crédito a empresas y familias y proporcionar una buena noticia más: una reducción adicional del Euríbor, que sigue profundizando su vertiginosa caída y ayer cerró en el 1,57%. Es decir, hipotecas más baratas. Aunque la decisión última está en manos de los bancos, que deben ser la correa de transmisión de la política de liquidez de la institución que preside Jean-Claude Trichet.

El BCE todavía guarda balas en la recámara en esa ofensiva por el restablecimiento de la fe en el sector financiero. Empezará a comprar en breve cédulas hipotecarias, la versión europea -algo descafeinada- de la máquina de imprimir dinero que usan desde hace meses con importes mucho mayores EE UU y el Reino Unido. Tampoco ha rebajado los tipos oficiales hasta el 0%, como esos dos países. Y sin embargo, los tipos de interés europeos a 12 meses -el Euríbor- están ligeramente por debajo de los estadounidenses y británicos, algo que el BCE presenta como un éxito en su gestión de la crisis.

"Trichet está haciendo las cosas bien: consigue lo mismo que el resto de grandes bancos centrales, pero con mayor cautela", explicó Federico Steinberg, del Real Instituto Elcano. "Esto dará a los bancos mayor confianza para activar la concesión de préstamos", resumió Julian Callow, de Barclays. Sin embargo, los analistas de Citi criticaron que el BCE únicamente puede dedicarse a "esperar y ver" si los bancos trasladan esas medidas no convencionales a las empresas y las familias.

Las próximas subastas a un año se producirán a finales de septiembre y a mediados de diciembre. Pero para entonces las ventajas para los bancos podrían ser algo peores, lo que explica la enorme demanda en la subasta de ayer. Al otro lado del Atlántico todo sigue igual: la Reserva Federal -el banco central de EE UU- indicó ayer que seguirá comprando bonos del Tesoro y títulos respaldados por hipotecas, en una política mucho más agresiva que la del BCE para devolver la liquidez a los mercados. Los tipos estadounidenses siguen sin variación, en la zona cero, entre el 0% y el 0,25%. Tanto EE UU como Europa están lejos de abandonar esas medidas excepcionales. Al cabo, la crisis también lo es.

martes, 23 de junio de 2009

a Dia de hoy (part 2)

El Gobierno admite que el déficit "no puede crecer más" y descarta llegar al 10% a final de año

Ocaña atribuye la mitad de los números rojos del Estado, que han cerrado mayo en el 1,78% del PIB, a las políticas anticrisis del Gobierno

CLAUDI PÉREZ - Madrid - 23/06/2009

Cinco millones de parados y un déficit público del 10% del PIB. Se trata de las dos líneas rojas que la economía española corre el peligro de traspasar si el vendaval económico no amaina, y que el Gobierno insiste en descartar. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ha asegurado hoy en el Congreso que el déficit público "no puede crecer más" y ha destacado que este año sobrepasará el 9% del PIB, pero no llegará al 10%.

"Queremos reducir el déficit y para ello estamos considerando todas las posibilidad", ha explciado. Eso se traduce en dos tipos de medidas: recorte del gasto -el techo del gasto público se recortará el 4,5& el próximo año?y con casi total seguridad subidas de impuestos, aunque Ocaña no ha querido avanzar novedades en esa parcela. El giro en materia fiscal del Ejecutivo puede materializarse en la eliminación parcial de la deducción de los 400 euros y en cambios en el IRPF y el IVA, tras las subidas aprobadas en los impuestos sobre el tabaco y los carburantes y la resolución aprobada esta mañana entre PSOE e IU.

Ese horizonte de incrementos impositivos es la consecuencia lógica de los problemas actuales: el déficit cerró en mayo en los 19.543 millones de euros, un 1,78% del PIB, con una fuerte caída de los ingresos que roza el 16% en los cinco primeros meses del año. Ocaña ha tribuido la mitad del déficit a las políticas anticrisis del Gobierno, pero avisa que la otra mitad corre el riesgo de ser estructural: el desplome de los ingresos procedentes del ladrillo no se recuperarán una vez la economía española salga de la crisis, según el secretario de Estado de Hacienda. Por su parte, la Seguridad Social tuvo un superávit de 10.771,01 millones de euros hasta mayo, lo que supone un 26,66% menos con respecto al mismo periodo de 2008, según ha publicado el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

La afiliación de extranjeros aumenta por cuarto mes consecutivo

El número medio de afiliados extranjeros a la Seguridad Social aumentó en 29.831 personas en mayo con respecto a abril, hasta situar la cifra de cotizantes en 1.917.223, lo que supone una subida por cuarto mes consecutivo, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

Con respecto a abril, el número medio de afiliados extranjeros subió el 1,58%, mientras que con respecto al mismo mes del año pasado cayó el 10,57%, lo que supone 226.400 cotizantes menos. Frente al total de inscritos del sistema, que suman 18.103.487, los extranjeros representan el 10,46%.

Por regímenes, 1.286.019 trabajadores extranjeros cotizaron en el Régimen General (16.619 más que en abril); 243.235 en el Agrario (13.486 más); 207.074 en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), que perdió 626 afiliados; 174.877 en el Hogar (190 más); 5.299 en el Mar (153 más) y 720 en el Carbón, donde no varió el número.

Fusionarse o morid¡¡

Los efectos de la crisis

Fernández Ordóñez reclama que las entidades que reciban dinero público se fusionen "como poco"

El gobernador del Banco de España reclama que las ayudas estén condicionadas a fusiones. -Afirma que la "reforma laboral es ineludible" y que es "vital" cambiar el sistema actual de contratación

ÍÑIGO DE BARRÓN - Madrid - 23/06/2009

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El Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha afirmado hoy sobre el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria que ultima el Gobierno, que "las aportaciones de dinero no deben ser incondicionales, si no que exijan una reestructuración de las instituciones que reciban recursos públicos". Además, preguntado sobre si con estas palabras se refería a fusiones, ha añadido que "a fusiones como poco" ya que, ha enumerado, también pueden darse absorciones u otras opciones en esta línea.

"Lo que significa reestructuración es que no pueden quedar el mismo número de instituciones", ha sentenciado antes de advertir de que "estas entidades zombies", aunque sean pequeñas, "no pueden seguir funcionando". "Creo que salvar a todas las entidades como han hecho otros países no es bueno. Las que queden deben ser sólidas. Y en lugar de hacerlo de manera brutal, con cierres o liquidaciones, es mejor hacerlo con formas más suaves", ha declarado tras participar en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso. Además, se ha mostrado a favor de que el fondo evite que quien reciba ayuda haga competencia desleal.

Sobre el panorama del sector financiero en general, Fernández Ordóñez ha advertido de que "el menor crecimiento del negocio y el aumento de la morosidad, y por lo tanto la presión a la baja de los márgenes, no son algo transitorio". Asimismo, según ha explicado, "no todas las entidades de crédito parten de la misma situación para afrontar esta difícil etapa" ya que, ha argumentado, "las políticas de crédito del pasado y las gestión de riesgos fueron diferentes". Para el futuro, ha recomendado la "racionalización de las estructuras de coste y corregir el exceso de capacidad del sector", lo que se traduce en que deberán seguir cerrando oficinas.

Sobre los retos futuros de la economía española, Fernández Ordóñez no ha dejado margen para la duda: "La reforma del mercado laboral resulta ineludible". Según ha añadido, esta reforma "debería tender a diversos ámbitos". Entre ellos, ha reclamado que "las condiciones laborales y retributivas se ajusten con más flexibilidad a la situación económica" y ha asegurado, en línea con los planteamientos de la CEOE y en contra de la opinión del Gobierno y sindicatos, que "es vital introducir cambios en el sistema de contratación".

Además, el gobernador del antiguo instituto emisor ha añadido que dentro de esta reforma también se debería "mejorar el sistema de intermediación del mercado laboral" para fomentar la movilidad y la formación de los desempleados. En su opinión, el cambio del marco laboral "no solo mejoraría las perspectivas de crecimiento a medio plazo, si no que evitarían el deterioro del tejido productivo". Aunque tras su discurso ha matizado que él nunca se ha referido al despido libre.

No obstante, desde el Gobierno, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha sido muy tajante a la hora de responder a esta petición: "No está en el programa del Gobierno abaratar el despido ni hacer reformas que restrinjan los derechos laborales", ha sentenciado.

Desde la oposición, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, ha dado su apoyo tanto al gobernador como al nuevo fondo y ha señalado en un tono más conciliador que el que suele emplear que "la emisión de tanto dinero público destinada a salvar a la banca debería paralizar otras políticas del gobierno para evitar que la emisión de deuda pública sea inasumible y cree una tensión insoportable en los mercados".

lunes, 22 de junio de 2009

Propuestas o Apuestas??

Trichet aboga por una reforma laboral en España

El presidente del Banco Central Europeo apuesta por la moderación salarial y por la recuperación de la productividad de la economía española

EFE / ELPAÍS.com - Madrid - 22/06/2009

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El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha abogado hoy por una reforma del mercado laboral en España y por la moderación salarial para alejar los riesgos de inflación. En un encuentro organizado por el Foro Nueva Economía, Trichet ha incidido en que la economía española se ha visto muy afectada por los riesgos del sector financiero a nivel global y ha subrayado los años de bonanza de España y el peso importantísimo del sector de la construcción en los años de crecimiento.

Las declaraciones del presidente del BCE se producen en pleno debate sobre la conveniencia de esta reforma, que ha sido solicitada de manera repetida por los empresarios o por el PP sin que se hayan precisado los fundamentos de la misma.

Además, Trichet ha señalado que durante años el fuerte incremento de la demanda doméstica condujo a una alta inflación, cuya persistencia y los costes laborales en comparación con la media de la zona euro durante los años de expansión afectaron a la competitividad española, "que tendrá que ser recuperada". En su opinión, las reformas estructurales deben ir en consonancia con una economía sostenible y de consolidación de las finanzas públicas, algo crucial no sólo en España sino también en toda la zona euro.

Trichet ha asegurado que esta crisis está demostrando ser "la más profunda" que se ha desarrollado desde la II Guerra Mundial, y que aunque se están viendo síntomas de recuperación, hay que estar alerta porque puede haber riesgos de que vuelva a surgir una crisis financiera. En este sentido, ha explicado que hay que restaurar la confianza y sentar bases para conseguir, tras la recesión económica, una "prosperidad sostenible, mediante propuestas atrevidas y seguras al mismo tiempo". "El BCE hará todo lo necesario para seguir como ancla estable y sólida en estos momentos tan difíciles", apuntó Trichet.

Sobre los tipos de interés, el presidente del BCE ha asegurado que tras la última rebaja el banco central ha recortado los tipos en 325 puntos básicos, hasta dejarlos en el día de hoy en el 1%, un nivel "bajo", que según ha dicho, el BCE considera "adecuado".

ANALISIS DESDE EL PARQUE

ANÁLISIS: MERCADOS DESDE EL PARQUÉ

La banca se olvida de la crisis

RAFAEL VIDAL 20/06/2009

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La sesión de cierre de esta última semana ha supuesto para los mercados de valores una especie de vuelta al optimismo que, si ya el día anterior se había apoyado en los datos económicos, ayer lo hizo en las previsiones empresariales.


El Banco Santander anunció que mantiene sus previsiones de beneficios para el actual ejercicio, aunque será más complicado conseguirlo que el año anterior. Además, el banco rebaja sus expectativas de créditos morosos desde el 4,5% hasta el 3,5% y mantendrá en el 50% el porcentaje de los beneficios destinado a dividendos.

Las acciones del Banco Santander subieron al final de la sesión el 4,99% y en el conjunto del ejercicio suben el 27,08%. Los títulos de BBVA siguieron la inercia alcista de Santander y ganaron el 3,66%, lo que les permite recuperar el terreno positivo en cuanto a las ganancias anuales y ya sube el 2,79%.

El impulso de los valores bancarios animó al conjunto del mercado español y el Ibex 35 cerraba la sesión con una subida del 2,10% y en 9.580,90 puntos. Con esta subida se suaviza la caída semanal, que finalmente queda en el 1,37% y que pone fin a una racha de cuatro semanas consecutivas de ganancias.

El vencimiento de los contratos de opciones y futuros de este mes trajo consigo un importante aumento de la contratación de acciones, que rozó los 7.000 millones de euros gracias a las grandes operaciones con títulos de Telefónica, Santander y BBVA.

Las operaciones del mercado abierto también acusaron el cambio de tono de la jornada y sumaron 3.515,19 millones de euros, de los que algo más de 1.000 millones los aportó la fuerte demanda de acciones de Banco Santander.

La sesión disfrutó de una especie de tregua en la recepción de indicadores económicos, lo que facilitó los ajustes entre oferta y demanda sin demasiadas presiones. Los inversores se dejaron llevar por el momento y valoraron lo que tenían más a mano, que no era poco, para dejar en un segundo plano los problemas macroeconómicos.

La lectura que dejaba esta sesión es que las grandes empresas multinacionales han sido capaces de diluir los riesgos de un país en el conjunto de su negocio, lo que parece que les permitirá sortear la crisis sin demasiados problemas.

Produciendo PArados

Produciendo parados... y precariedad

El hundimiento del empleo destapa los problemas estructurales del mercado laboral

MANUEL V. GÓMEZ 21/06/2009

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España: 1.760.000 parados. La tasa de paro más baja de la democracia: el 7,9%. ¡Menos que Alemania! Hoy suena a utopía, pero hace casi dos años fue verdad. Apenas un par de semanas después echó a andar, a plena luz, la crisis financiera. Era agosto de 2007. Desde entonces, el mercado laboral español sólo ha traído disgustos. Ciento seis medidas anticrisis después, se ha cobrado casi 1,5 millones de puestos de trabajo. El que fuera alumno aventajado en Europa se ha convertido en el patito feo, en una máquina que fabrica más pardos que nadie.

Apenas hace dos años, España tenía menos paro que Alemania

Al principio, la caída mantuvo una cadencia lenta. Pero fue in crescendo. Y la debacle llegó en el último trimestre del año pasado y el primero de éste. Los cuatro millones de parados, tantas veces negados por el Gobierno, irrumpieron con fuerza. El paro ya está en el 17,3% o en el 18,1% de la población activa, según sea la fuente el INE o Eurostat [la oficina europea de estadísticas]. España vuelve así a los deshonrosos lugares que tradicionalmente ha ocupado en las estadísticas laborales europeas. Y la comparación hace la situación todavía más insoportable: en Europa, la tasa de paro es del 8,6%, y el 55% de los nuevos parados del continente proceden de España.

Así que de la mano del paro galopante y de la lejana convergencia con el continente -evaporada justo antes de conseguirla- se ha abierto, otra vez, el debate sobre una posible reforma laboral (de llevarse a cabo, sería la quinta de la democracia sin contar la promulgación del Estatuto de los Trabajadores): entre sindicatos y empresarios, entre el Gobierno y el Banco de España, y a última hora se han sumado economistas, abogados, catedráticos de derecho laboral y conocedores del mercado de trabajo divididos en dos grupos, aunque no falta entre ellos quien se ha quedado en medio.

Necesaria o no -aquí mismo ya comienza la discusión-, la escalada del paro ha puesto sobre la mesa todas las rémoras del mercado laboral español, las que le llevan al histrionismo permanente. A ser una locomotora de la creación de empleo cuando la economía crece y una voraz trituradora cuando llegan las crisis: de la euforia a la depresión sin solución de continuidad.

Y dos rémoras destacan sobre el resto y, además, se alimentan entre ellas. La primera le viene dada al mercado laboral. Tiene su raíz en la propia estructura económica española: el gran peso de la construcción, la hostelería y el turismo, sectores que usan mano de obra de poco valor añadido y poca formación tan intensivamente cuando las cosas van bien, como la destruyen cuando todo se tuerce. Algo que se acentuó durante la ahora denostada década dorada de crecimiento, cuando el ladrillo pasó de emplear habitualmente el 9% de los trabajadores al 13%.

La otra, una división múltiple y transversal del mercado laboral que genera múltiples nichos estancos, mucha desigualdad y, sobre todo, bastante precariedad: trabajadores fijos y temporales, diferentes condiciones contractuales para españoles y extranjeros, también para hombres y mujeres o para jóvenes y mayores, y, cómo no, entre personal cualificado y no. Y en todas estas dicotomías, la parte más desfavorecida ha salido peor parada. Sólo en el caso de la división entre hombres y mujeres, la parte a priori más fuerte, la masculina, se ha visto más golpeada por la crisis. Algo que se explica por el desplome del ladrillo, sector que ocupa a hombres fundamentalmente.

Esos lastres han sido la rendija por la que se ha colado una destrucción de empleo masiva. Basta echar un vistazo a las estadísticas para comprobarlo. En la construcción, por ejemplo, se han destruido 700.000 empleos en el último año. En los últimos meses parece que la intensidad de la caída se ha frenado por el Fondo de Inversión Local para obras municipales puesto en marcha por el Gobierno. Pero persisten las dudas sobre lo que sucederá cuando éste acabe.

Por lo que respecta a los trabajadores temporales, su número ha bajado en más de medio millón, según el INE, con lo que la tasa de temporalidad ha caído al 25%, un nivel casi desconocido en España. Pero, claro, la bajada ha llegado por la vía no deseada, la destrucción de empleo. La no renovación del contrato y la eliminación del puesto de trabajo precario son las fórmulas más baratas para ajustar costes en las empresas.

Así, construcción y temporalidad han sido las dos causas, las más inmediatas y señaladas desde todas las tribunas. Aunque las conclusiones que se sacan son distintas según la tribuna que se escuche y también las soluciones que se proponen. En abril, un centenar de economistas (entre ellos, el ahora secretario de Estado de Economía y entonces aún profesor de IESE, José Manuel Campa) presentó un texto para reformar el mercado laboral.

Sin dejar de reconocer la importancia del cambio del modelo productivo hacia sectores que aporten más valor añadido y mano de obra más formada y productiva, el Grupo de los 100 -como se les conoce casi desde el principio- hace hincapié en el cambio de la norma para solucionar "los principales problemas que provocan un funcionamiento ineficiente del mercado laboral". Javier Andrés, catedrático de análisis económico en la Universidad de Valencia y uno de los firmantes, afirma: "El cambio de modelo productivo no es excusa para frenar la reforma. Es una falacia. El mercado de trabajo forma parte del modelo".

Cercanas a las del Banco de España, las propuestas de este grupo incluyen un contrato único indefinido con una indemnización por despido más baja que la actual "para acabar con la dualidad laboral", la eliminación de la tutela judicial en los despidos (salvo en casos de discriminación) o la flexibilización de la negociación colectiva. El objetivo: acabar con un mercado dual que distingue a España del resto de Europa y la penaliza.

No le anda lejos la CEOE. Su propuesta de un contrato anticrisis, de 20 días de indemnización por despido (frente a los 45 o los 33 actuales), tiene por finalidad "romper la dualidad del mercado de trabajo", explica el secretario general, José María Lacasa.

Ni que decir tiene que a los sindicatos la música y la letra de estas propuestas no les gusta. Ya habían reaccionado contra la patronal cuando propuso ese contrato anticrisis e hicieron lo previsto al recibir la propuesta. "Es miope buscar en la regulación la solución. En España se ha ensayado todo [en referencia a reformas anteriores]. El problema hay que buscarlo en el modelo productivo", aclara Toni Ferrer, para explicar el rápido deterioro del mercado laboral y la alta tasa de temporalidad.

Desde CC OO apoyan este argumento y suman otro. "Lo que se plantea es acabar con la tutela judicial, que es acabar con el principal derecho de los trabajadores: la estabilidad laboral, sobre el que se asientan los demás", explica Ramón Górriz.

Para los sindicatos, la prioridad se centra en el cambio del modelo productivo. ¿La temporalidad es un problema? Claro, pero se deriva de la propia estructura económica y del abuso de la ley. "Hay que cambiar el patrón de crecimiento, no podemos ser el país del uso intensivo de mano de obra", añade Górriz.

También ellos han encontrado, o buscado, el soporte académico a sus tesis. El pasado viernes recibieron un manifiesto, apoyado con las firmas de más de 750 catedráticos y profesores universitarios y profesionales. Sin llegar a la precisión del texto de los 100, este grupo señala como prioridades la protección de los parados (también los primeros) y el cambio hacia una estructura económica que no recurra al "uso intensivo de trabajo precario, mal remunerado y poco cualificado". Un tema que, a priori, no gusta a la patronal. Lacasa afirma, en una clara muestra de liberalismo: "El cambio es fruto de la decisión individual de miles de empresarios".

Desde el Consejo Económico y Social (órgano consultivo que agrupa a agentes sociales, económicos y al Gobierno), su presidente, Marcos Peña, recibe el debate con agradecimiento, pero desconfía de que de él vaya a llegar la solución: "No hay que ofrecer la expectativa de que va a haber una respuesta que lo resuelva". Él preferiría no hablar de reforma laboral, pese a que era secretario general de Empleo cuando se llevó a cabo la mayor de ellas, en 1994, sino reformas para el mercado laboral, entre las que destaca a la educación como "la piedra angular". Y añade: "Cuando el epicentro del debate lo ocupa el precio del despido, distrae la atención de lo esencial".

Sea como sea, el debate se ha lanzado. Ahora lo difícil es el acuerdo en el diálogo social, lánguido e improductivo durante esta crisis. Y sin él, el Gobierno ya ha advertido que no habrá reforma. No obstante, para reactivarlo, el presidente, a través de la oficina económica de La Moncloa, ha decidido tomar las riendas. Entre tanto, y pese a los buenos datos de mayo, la amenaza de un paro al alza persiste. El mismo Ejecutivo admitió la semana anterior que hasta 2012 no bajará del 17%.

¿Habrá una sexta?

Nada levanta más conflictividad social en España que una reforma laboral. De su mano, han llegado las grandes huelgas generales en la etapa democrática. Basta recordar la más famosa y exitosa de todas ellas, la del 14 de diciembre de 1988, que frenó la reforma que pretendía el Gobierno socialista, o la de 2002 contra el Ejecutivo del PP, que también logró su objetivo.

Pero no por ello se han quedado en la cuneta. Desde que se promulgó el Estatuto de los Trabajadores ya se han hecho cinco reformas de cierta envergadura. No obstante, sus defectos estructurales (altas tasas de paro y temporalidad) persisten.

La primera se produjo en 1984. Su objetivo, como explica el profesor del IESE Sandalio Gómez en un informe sobre reformas laborales en España, era rebajar el alto nivel de paro, entonces en el 21%. Para ello se impulsó la contratación temporal.

Diez años después llegó la segunda. Sin consenso. Y eso costó caro. Hubo huelga general. El paro, en plena crisis, estaba en la tasa más alta de la serie histórica (el 24%) y, de nuevo, se trataba de combatirlo. Entre otras, la reforma abrió la puerta a las Empresas de Trabajo Temporal.

La tercera llegó ya con el Partido Popular en el poder, en 1997. Arrancaba la recuperación económica. Se trataba de combatir la alta tasa de temporalidad y dio paso a un nuevo modelo de fomento de la contratación indefinida, con una indemnización menor (33 días frente a los 45 tradicionales) por despido improcedente.

Las dos últimas llegaron en plena década dorada, en 2001 y en 2006. La última pretendía atacar el recurso constante a la contratación temporal. La tasa de temporalidad cayó, pero el verdadero desplome de esta estadística ha llegado de la mano de la crisis. -

Como aumentar el beneficio...

Bancos y cajas cierran 371 sucursales entre enero y marzo

El Banco de España reclama una reestructuración mayor en el sector

EP - Madrid - 22/06/2009

La banca española cerró hasta marzo 371 oficinas en toda España, de las que la mayoría, 208, correspondieron a bancos, y las 168 restantes a cajas de ahorros, según datos del Banco de España.

Las entidades han empezado a seguir las recomendaciones del Banco de España y de la patronal del sector sobre la necesidad de redimensionarse y reducir costes para afrontar la crisis. En términos porcentuales la red de oficinas de bancos y cajas disminuye un 1%, hasta las 40.194.

Los bancos han intensificado en mayor medida que las cajas el cierre de sucursales. En concreto, los bancos tenían en marzo 15.372 oficinas en España, un 1,3% menos que a cierre del año 2008, y 38 en el extranjero. Las cajas, por su parte, tenían 28.822 oficinas en toda España, un 0,65% menos que a finales de 2008, y 50 sucursales en el extranjero.

No obstante, si se tiene en cuenta las cooperativas de crédito y el resto de entidades de crédito, el número total de oficinas se eleva hasta las 45.689, un 1% menos que a cierre de 2008.

jueves, 18 de junio de 2009

Subida de Impuestos


Zapatero justifica la subida de impuestos por la «salud» y el «ahorro de energía»
JAIME GARCÍA Zapatero, Salgado y Chaves, ayer en la sesión de control al Gobierno
Jueves, 18-06-09
Cinco días después de las elecciones europeas del 7 de junio, el Gobierno aprobó una subida de impuestos sobre el tabaco y los hidrocarburos porque es positivo para la «salud de los españoles» y sirve para ahorrar energía. Así lo afirmó ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en una entrevista en «Cuatro», poco después de anunciar en el Congreso que lo peor de la crisis ya ha pasado.
El jefe del Ejecutivo aseguró que no tiene intención de volver a subir los tributos este año, y explicó que el incremento del Impuesto sobre las Labores del Tabaco no persigue un fin recaudatorio, sino que forma parte de la lucha contra el tabaquismo y a favor de la salud de los españoles. Respecto a la subida del impuesto sobre los hidrocarburos, aseguró que servirá sobre todo para ahorrar energía, ya que sólo aportará mil millones de euros al erario público, una décima del PIB.
Zapatero no dijo nada de esto en el Parlamento a primera hora de la mañana, en la sesión de control. Allí, el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, le reprochó que subiera los impuestos «cinco días después de la celebración de unas elecciones en las que habló de los brotes verdes y de la inminente recuperación económica». «Un engaño más», resumió Rajoy, quien preguntó a Zapatero si, ahora que ya no hay elecciones, va a empezar a «decir la verdad».
Pese a las evidencias que todos los españoles sufren ya en gasolineras y máquinas de tabaco, Zapatero aseguró que su Gobierno ha bajado los impuestos. Se remontó al mandato de Aznar para compararse una vez más con él y defendió que ahora la presión fiscal es del 32,8 por ciento del PIB, frente al 34 por ciento que se encontró en 2004. Acusó de demagogia, falta de rigor y seriedad a Rajoy y le pidió que tuviera la valentía de reconocer que él ha bajado los impuestos por 20.000 millones de euros y dos puntos de PIB.
Gran aficionado a hacer previsiones, aunque luego siempre fallan, Zapatero subrayó que «lo más duro de la crisis ha pasado ya, nuestra recuperación se irá produciendo progresivamente y de manera más intensa en 2010 hasta llegar a 2011 con un crecimiento positivo».
Rajoy le miraba escéptico. «Más seriedad y menos demagogia es lo que tiene que hacer usted», le soltó, y pasó a explicarle que si ha bajado la presión fiscal es porque ha bajado la actividad y la recaudación. Se ganó unos aplausos de los suyos.
El presidente del PP afeó a Zapatero la subida de impuestos porque «es una bofetada a las clases medias y a las clases trabajadoras de este país». «Así va usted muy mal, señor presidente», concluyó.
Aquellos brotes verdes
El ataque directo al Gobierno de los «brotes verdes» no quedó ahí. La portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, acusó a los socialistas de mentir y faltar al respeto de los españoles por hablar de recuperación en la campaña «cuando su Gobierno sabía que todas las luces rojas estaban encendidas y redactaba en secreto una subida de impuestos, y por ocultar las previsiones económicas que ya estaba elaborando».
Su contrincante en la sesión de control, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, acusó al PP de poner siempre la zancadilla mientras «mira de reojo a las urnas, porque su única visión es la del botín electoral».
De la Vega siempre se crece en estos rifirrafes y nunca rehúye la bronca. Cuanto más, mejor. A su lado, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, parece encogido, como si pensara: «¡En qué hora!». La oposición no le da una semana de respiro.
Ayer fue el diputado del PP Juan José Matarí quien le iba a preguntar por el principio de igualdad en la política territorial del Gobierno, y acabó hablando de las «irregularidades» al conceder 10 millones de euros a la empresa en la que trabaja la hija de Chaves. «La subvención la aprobó usted, su padre», espetó, y le instó a presentar la dimisión: «Total, para lo que usted hace en el Gobierno, señor Chaves». Y el señor Chaves aguantaba el chaparrón, con gesto desencajado. «Usted no ha podido demostrar nada», dijo. Como buen padre, recordó que su hija tiene «todo el derecho del mundo a trabajar y no tiene que irse fuera de Andalucía para hacerlo».