viernes, 12 de febrero de 2010

Diccionario para entender la crisis...

Diccionario para entender los entresijos de crash económico español
Fecha: 9/2/2010 Fuente : Invertia
Ramón Aragonés/Alberto Cañabate
Invertia.com


La grave coyuntura económica que vive nuestro país está obligando en los últimos meses a los ciudadanos a familiarizarse con términos, índices e instituciones absolutamente desconocidos hasta hace apenas dos años. ¿Qué son los CDS y por qué están siendo tan dañinos para la economía española?, ¿por qué son tan importantes los informes de las agencias de calificación de deuda y por qué es tan trascendental un cambio de rating de “Triple A” a AA+? . ¿Son trascendentes y rigurosos los informes publicados por el FMI, la OCDE y la Comisión Europea y por qué nos atacan los especuladores y medios financieros como Financial Times y Wall Street Journal? Además, términos como “riesgo país” o “rentabilidad del bono a 10 años” comienzan a sonar en los telediarios y en las emisoras de radio como una letra machacona.
A continuación explicamos qué significa cada uno de estos términos e instituciones y la trascendencia de sus informes y pronósticos sobre la salud financiera de nuestro país.

Nace una estrella, los Credit default swap (CDS)

Es un instrumento de crédito que protege al poseedor de deuda (que puede ser desde un bono del Estado hasta una emisión de cédulas de un banco o una empresa) de un impago. En el caso de que se produzca el impago, aquel que vendió el derivado, normalmente un banco, tiene que pagar el valor nominal de la deuda al que lo contrató a cambio del bono o de una cantidad equivalente en efectivo. Un punto básico (0,01%) quiere decir que aquel inversor que contrate el CDS tendrá que pagar 1.000 dólares al año para protegerse de 10 millones de dólares de deuda.


El CDS de España con vencimiento a cinco años subió esta semana hasta los 173,8 puntos básicos, el mayor nivel de siempre, por el temor del mercado a que el país no pueda hacer frente a su endeudamiento. Un inversor que tenga un bono español y quiera cubrirse de un potencial impago, tendrá que pagar a la contrapartida del derivado 173.800 dólares por cada 10 millones de dólares de deuda que posea. El CDS de España estaba en 54 puntos en agosto de 2009. A finales de 2007, era de 5 puntos básicos.

Para contratar un CDS no es necesario poseer el bono, lo que alimenta la especulación en un mercado que los críticos consideran poco regulado. En todo caso, los expertos creen que se trata de un mercado muy líquido y que sirve como referencia para establecer el tipo de interés que tendrá que pagar una empresa o estado en sus emisiones de deuda. Lógicamente, cuantos más puntos indica el CDS, mayor riesgo de impago tiene el emisor.

¿Qué significa que los inversores atacan al euro o a España?

Lo que los políticos y expertos llaman estos días ataque al euro no es más que un movimiento clásico y habitual de los mercados, consistente en apostar por un activo (acciones, bonos de deuda de un estado, etc) en detrimento de otros. El activo castigado estos días está siendo el euro debido a las dudas que suscita entre los inversores la extrema debilidad de algunos países como Grecia, Portugal, España e Irlanda. En concreto, según ha publicado estos días Financial Times, los fondos de alto riesgo y otros inversores especulativos apostaron en un solo día (el lunes 8 de febrero) cerca de 8.000 millones de dólares contra el euro ante la posibilidad de una crisis de la deuda en la zona de la moneda única europea. Los encargados de materializar esta fuerte penalización al euro han sido los fondos especulativos y de alto riesgo (Hedge Funds y otros). La operativa no es otra que adoptar posiciones cortas sobre dicha moneda. Esto significa que los inversores centran su estrategia en una caída de la divisa europea. Y esto lo hacen por dos vías, vendiendo masivamente euros y comprando otras monedas o cediendo sus futuros y derivados sobre esta moneda a otros inversores en alquiler con la finalidad de recomprárselos más tarde a un precio inferior. Estas son estrategias que los mercados hacen cada vez con más frecuencia no sólo en el mercado de divisas sino en el de acciones y renta fija. Otra modalidad de ataque es la que se dirige contra un país a través de los productos de cobertura de crédito ya mencionados y que se conocen como CDS. En este caso se juega con la subida o bajada de este activo en función de la confianza que inspira un país y ello puede llegar a provocar un aumento o disminución de esa misma confianza e incluso el poner contra las cuerdas a un país, como ha ocurrido recientemente con España, Grecia o Portugal.

Las agencias de calificación crediticia

Se encargan de medir el riesgo que tiene una inversión en deuda emitida por un país o una empresa. Para ello, observan distintas variables, como el endeudamiento o la capacidad de generar ingresos. Las agencias establecen escalas que van desde AAA (mayor solvencia) hasta CCC (peor solvencia). Las principales agencias de calificación son S&P, Fitch y Moody´s. La primera de ellas bajó la calificación de Triple A hasta AA+ y la perspectiva de España a lo largo de 2009, provocando un ligero seísmo en la credibilidad internacional de España. En cambio, Moodys y Fitch han mantenido por el momento la calificación a nuestro país. En el caso de Moodys ha tranquilizado al mercado al aclarar que España no está en la misma situación de debilidad que Grecia.


Muchas voces consideran a estas agencias de calificación las culpables de la crisis por no haber previsto el deterioro de muchos productos, como los bonos respaldados por hipotecas basura o subprime, aquellas que se concedieron a personas con pocos recursos. Estos bonos fueron en muchos casos calificados con la máxima nota, a pesar de su riesgo inherente.


Los expertos creen que habría que modificar el modelo actual de agencia. En este momento, S&P, Fitch o Moody´s perciben sus ingresos del dinero que les pagan los estados o los bancos a los que califican, por lo que puede existir conflicto de interés. Un mero cambio de la máxima calificación de un estado (Triple A) a la escala inferior AA+ provoca un movimiento de desconfianza hacia ese país y un correspondiente aumento del interés que abona ese país a los inversores que le prestan dinero.

Prima de riesgo y Rentabilidad de los bonos

. Los bonos son la deuda que emiten las empresas y los estados para financiar sus inversiones. A cambio de la compra del bono, el inversor recibe una rentabilidad que varía en función de la mayor o menor capacidad de pago del emisor. Este activo tiene una vida determinada, tras la cual se le devuelve al inversor el capital aportado. Las letras o deuda a corto plazo tienen hasta 12 meses de vencimiento. Los bonos se emiten a tres y cinco años, mientras que las obligaciones tienen un periodo de madurez de 10 y 15 años.


Las agencias de calificación son las que determinan tras un estudio fundamental la solvencia de una empresa o estado. El bono español a 10 años, referencia que refleja la visión del mercado sobre la salud económica del país, cotiza en este momento con una rentabilidad del 4,1%, lo que equivale a un diferencial o prima de riesgo de 100 puntos básicos (pb) respecto al bono alemán (3,1%). Este spread era mucho más estrecho hace pocas semanas, lo que indica un deterioro de la calidad de la deuda de España en ese periodo, ya que tendrá que pagar un interés mayor para obtener financiación del mercado.

¿Fobia de la prensa anglosajona?

La ofensiva realizada en los últimos dos años por la prensa anlgosajona contra la economía española merece un capítulo aparte. Medios de tanto prestigio como "Financial Times", "Wall Street Journal" o "The Economist" han golpeado duramente a nuestro país por el alto nivel de paro, el fuerte déficit, la fuerte burbuja inmobiliaria y la resistencia del Gobierno de Zapatero a iniciar reformas de calado.

Algunos de estos medios, concretamente Financial Times, ha llegado a ridiculizar a España por querer dar lecciones contra el desempleo en Europa cuando España cuenta con tasas récord. También ha mostrado en editoriales y tribunas su desconfianza sobre las medidas de Zapatero.

Por su parte, Wall Street Journal se ha cebado con Zapatero al llamarle mal gestor y culparle de empeorar la crisis.

Algunos observadores han tachado estos ataques de excesivos y malintencionados e incluso algunos han visto la mano del ex presidente José María Aznar, que es consejero del News Corp, el grupo que controla actualmente el Wall Street Journal.

Posteriormente, "Financial Times", tras reunirse con la ministra Elena Salgado, se ha retractado de algunos de sus comentarios más ácidos. Por su parte, la prensa francesa y germana han mostrado una mayor comprensión hacia España y no han sido tan contudentes en sus críticas.

La conspiración de organismos internacionales

Las montañas de deuda pública emitidas por los estados para salvar a algunos de sus principales bancos y la totalidad de su sistema financiero unido al fuerte aumento del paro ha provocado una gran congestión en las principales economías del mundo, con el consiguiente alza del déficit público y de las emisiones de deuda. En este difícil escenario, algunos de los grandes organismos económicos mundiales que no supieron ver ni frenar la debacle mundial que se cernía sobre Occidente están siendo ahora los encargados de mantener a raya los excesos de gasto y control de los endeudados estados.

Entre todos destaca el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la OCDE. El FMI tiene su origen en la conferencia de Bretton Woods impulsada en 1944 para relanzar la economia mundial tras la gran depresión de 1929. Es una institución de cooperación creada con el objetivo de mantener un sistema estable en cuestiones monetarias internacionales. Sus últimos informes para 2010 constatan la salida de la mayoría de los países avanzados de la recesión, menos España (cuyo PIB cederá un 0,6% según esta institución), que se ha quedado rezagada en la recuperación económica mundial. Alemania y Francia, las mayores economías del área y socios comerciales muy importantes de España, superarán holgadamente la media europea para este año, con crecimientos del 1,5 y 1,4%, respectivamente. El Gobierno y algunos expertos financieros desconfian de los informes del FMI ya que algunos de sus vaticinios de los últimos años han resultado fallidos.

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha calificado últimamente de "muy fuerte" la crisis económica en España y ha advertido de que los españoles deberán hacer un esfuerzo "considerable". En cambio, se ha mostrado comprensivo respecto a la propuesta de reforma del sistema de pensiones planteada por el Gobierno, que incluye retrasar la edad de jubilación oficial hasta los 67 años.

Otra institución que ha lanzado negros vaticinios sobre la economía española en los últimos meses ha sido la OCDE. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es un organismo de cooperación internacional, compuesta por 30 estados, cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales. Fue fundada en 1960 y su sede central se encuentra en la ciudad de París, Francia. En su último informe se ha mostrado más optimista al considerar que España sigue la tendencia de recuperación económica del conjunto de países de esta organización, con una mejora en noviembre de su indicador de actividad económica (CLI por sus siglas en inglés) de 1,1 puntos con respecto a los niveles de octubre y de 10,2 puntos por encima de los niveles del mismo mes del ejercicio anterior. En cambio, la tasa de paro española, actualmente casi en el 19%, es el doble de la OCDE, donde se encuentra en el 9%.

Otro organismo que está presente cada día en nuestra crisis es el G-20 ya que está siendo el encargado de coordinar los cambios en el nuevo orden económico internacional surgido de la crisis subprime. Es un grupo de países formado en 1999 por los siete países más industrializados (G-7), Rusia (G-7+1 o G-8), once países recientemente industrializados de todas las regiones del mundo, y la Unión Europea como bloque. Es un foro de cooperación y consultas entre los países en temas relacionados con el sistema financiero internacional. Estudia, revisa y promueve discusiones sobre temas relacionados con los países industrializados y las economías emergentes de forma de mantener la estabilidad financiera internacional, y encargarse de temas que estén más allá del ámbito de acción de otras organizaciones de menor jerarquía. España ha solicitado su entrada definitiva en este foro, aunque por el momento su incorporación no está nada clara. Pese a todo, nuestro país ha acudido a las últimas reuniones como miembro invitado. Paralelamente, el Gobierno español ha venido aumentando su colaboración con este organismo mundial. Así, en 2009 envió propuestas de reforma del sistema financiero, donde propone obligar a las entidades financieras a informar sobre sus riesgos y las retribuciones de sus altos cargos y convertir al FMI en supervisor del sistema.

Davos: estar en el sitio equivocado

. El Foro Económico Mundial es una fundación sin fines de lucro con sede en Ginebra, conocida por su asamblea anual en Davos, Suiza. Allí se reúnen los principales líderes empresariales, los líderes políticos internacionales y periodistas e intelectuales selectos para analizar los problemas más apremiantes que enfrenta el mundo; entre ellos, la salud y el medioambiente. El Foro también organiza la “Asamblea Anual de Nuevos Campeones” en China y una serie de asambleas regionales durante el año. Los planteamientos que se hacen en Davos están muy en consonancia con los de la la prensa anglosajona, con el "Financial Times" y "The Economist" a la cabeza, muy críticos desde el comienzo de la crisis con la economía española, con su sector financiero, con la burbuja inmobiliaria y con los estragos causados por el paro.

En algunas de las últimas reuniones del G-20 fue muy cuestionada la aparición del presidente español Zapatero junto a los primeros ministros de Grecia y Letonia, los farolillos rojos en materia económica de Europa.

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