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El banco suizo UBS delatará a 4.500 clientes de Estados Unidos al fisco

ANNA GRAU CORRESPONSAL EN NUEVA YORK

El gigante bancario suizo UBS se ha avenido a facilitar a las autoridades fiscales de Estados Unidos los datos de 4.500 clientes norteamericanos sospechosos de evadir impuestos. Con estas ya serán cerca de 10.000 las cuentas cifradas suizas que quedan al descubierto. UBS se aviene a ello para eludir una fuerte multa ante la evidencia de que no se limitó a aplicar el secreto bancario suizo sino que ayudó activamente a sus depositarios a infringir la ley, aconsejándoles incluso vías de escape del fisco a través de Hong Kong.
Aunque es verdad que la Hacienda norteamericana puso la proa a los evasores fiscales con mayor intensidad al apretar la crisis, teóricamente el secreto bancario de Suiza tenía que ser impenetrable. O eso pensaban muchos de los afectados por el súbito ataque de transparencia de UBS, que para huir de las reclamaciones de Estados Unidos puede vérselas con sus propios clientes que les demanden en su propio país.
El caso es que UBS no ha tenido opción después de que un topo hiciera saltar el secreto bancario desde dentro. Según informa «The Washington Post», en marzo de 2006 el fisco de Estados Unidos recibió un chivatazo de Bradley C. Birkenfield, un estadounidense empleado por UBS pero al que el banco acabó despidiendo y quedando además a deber un bonus. Según él, por haber protestado por las prácticas abusivas que ahora se denuncian en Estados Unidos.
Lo cual no obsta para que él mismo participara. Birkenfield está ahora mismo pendiente de sentencia en California. Le pueden caer cinco años pero el fisco ha pedido que sea la mitad para no desanimar a otros valiosos informantes como él.